Cambio de aires

1. Hogar dulce hogar

Miren:

-Adiós pequeña, portate bien- Lloriquea mi madre en mi hombro- y come de todo, no hagas enfadar a la... -Pone cara de asco- cosa esa con la que tu padre se casó.

-Si mamá... - Arrastro las palabras y me giro hacia mi hermano- Te quiero.

-Y yo a ti -sonríe triste.

-Ariós tata- me abraza la pequeña de la casa - Te quiero amoooooor- dice su típica frase y choca los cinco y después el puño.

-Llamame cuando llegues- dice mi madre mirandome apenada. Asiento y me dirijo a la puerta de embarque.

Entro en el avión y me dirijo a mi asiento, 11E, busco la fila 11 y coloco mi equipaje en la parte de arriba, me siento en mi sitio y me percato de que al lado señoras y señores tengo a un dios del olimpo en persona. Me acomodo en mi sitio procurando parecer lo menos nerviosa possible y intento sacar mi ipod del bolsillo del pantalón. Los nervios no ayudan y no controlo la fuerza que hago al sacar el ipod. Cuando estoy apunto de sacarlo sin haber matado a nadie este me resbala cayendo al suelo. Mierda. Me agacho para recojerlo cuando encuentro en frente de mi cara la mano del dios que tengo al lado con mi ipod en esta.

-Gracias... - susurro avergonzada.

-De nada, soy James, y tu eres...? -sonríe timidamente.

Acabo de morir, su cabello negro está alborotado, sus ojos azules se clavan en los míos y dos hoyuelos se asoman a cada lado de la comisura de sus... Me quedo embobada pareciendo una tonta. Me golpeo mentalmente.

- Y bien? - ríe ante mi expresión.

-Miren, me llamo Miren, aunque mis amigos me llaman Mire- cojo el ipod y le toco la mano sin querer- perdón- me ruborizo.

Sonríe- Y donde vas? Es decir...- se da una palamada en la fente y rio- Está claro que vas a Londres.

-En realidad voy a Hemel... Hempstead -miro al infinito intentando recordar si lo he dicho bien- Me mudo a casa de mi padre.

-Yo soy de allí- sonríe timidamente y vuelvo morir- podríamos no sé... Quedar y te lo enseño- abro los ojos como platos y empiezo a reir y él se ruboriza- El pueblo claro -vuelvo a reír.

El vuelo pasa más rápido de lo normal charlando con James. Al llegar cojo mis cosas y salimos del avión juntos. Él me da su número de teléfono y prometo mandarle un whatsapp en cuanto llegue a casa para que él tenga mi número también. Me quedo sentada sobre mi maleta hasta que oigo la voz de Sophie a mis espaldas.

-Henry está allí, Miren está allí- me giro y allí están los tres, papá, Sophie y Peter quien no aparta la vista de su teléfono.

-Hola pequeña - me abraza papá y yo le devuelvo el abrazo. Sophie hace lo mismo y coje mi equipaje.- Vamos?

-Vamos.

Pasemos el trayecto hablando sobre mi vida en España y sobre el colegio, los novios... En fin todo un poco. Peter ni siquiera me dirige la palabra en todo el camino hasta que llegamos a casa.

-Porqué tienes que venir aquí? - dice indignado.

-Te recuerdo que mi padre tambien es el tuyo- digo con desagrado - y que soy mayor que tu así que callate.

-Mamáaaaa - grita como un bebé- Miren me esta hablando mal.

-Peter eres lo suficiente grande como para defenderte tu solo - dice papá poniendo los ojos en blanco- coje las maletas y acompaña a Mi a su habitación.

Si, mi padre me llama Mi y no puedo odiarlo más por eso. Peter coje mis maletas con asco en su mirada hacia mí y las deja caer en cuanto llegamos a la puerta de mi habitación. Me abre la puerta y se va a una habitación enfrente de la mía, según los carteles de prohibido el paso que veo en la puerta puedo descifrar que es su habitación. Cojo mis cosas y entro a la mía.