De la incontable cantidad de días que pasamos en la escuela, solo son dos los que valen realmente la pena: el primero y el ultimo.
En el primer día, nos mentimos a nosotros mismos diciendo que este año seremos mejores personas, mejores estudiantes, mejores hijos, mejores hermanos, mejores de lo que fuimos el año pasado, pero en realidad, nunca pasa. Nos vestimos bien, para presumir nada en especial a nadie en especial. Saludamos amablemente a todos, incluso a los que no nos importan lo suficiente como para escribirle un texto durante las vacaciones; y a los que si nos importan, los saludamos como si fueran piezas indispensables de nuestros rompecabezas sociales incluso cuando en el fondo sabemos que son tan falsos como nosotros mismos. Incluso echamos un ojo a los grados menores para elegir a los objetivos de nuestras burlas durante el año.
Era todo muy predecible, pues en North High pasaba siempre lo mismo. Los "primer días" eran siempre iguales, con el mismo grupo de personas de siempre, los mismos falsos amigos de siempre con las mismas falsas actividades de siempre.
Para ese entonces no me había dado cuenta de lo falsos que podían llegar a ser, de lo falso que yo mismo podia llegar a ser. La mañana del primer día de clases me prepare para un día común y corriente con mis muy comunes y corrientes amigos. Un cardigan y unos bluejeans serian mi vestimenta por el día, un atuendo lo suficientemente normal para un día normal.
Definitivamente, no me había preparado para el impresionante rugido del motor de aquella moto, ni para la música que provenía de esas botas golpeando el suelo. Estaba condenadamente seguro que no me había preparado para aquella melena castaña oscura con un mechón fucsia ni para esos enormes ojos grises. Echando una fugaz mirada a las otras personas en el amplio estacionamiento de North High me di cuenta que ninguno de ellos, al igual que yo, se habían preparado para aquel suceso.
La dueña de aquellos ojos camino entre la multitud, que la miraba expectante, como si no estuviera ahi, golpeando algunos hombros fuera de su camino y la mirada al frente, como si nada a su alrededor mereciera la pena ser visto por ella. ¿Acaso no sabia sobre la regla de que todos tienen que ser iguales,? ¿Era una regla?
Aunque por mi mente cruzo el pensamiento de que ella se veía como una persona que ni siquiera se molestaban en saber cuales eran las reglas.
La presencia de la chica de ojos grises y botas negras me hacia sentir de una forma inusual, me hizo sentir la necesidad de estar alerta de cada movimiento a mi alrededor, de escuchar con atención cada sonido, y pensé que quizás estaba exagerando. ¿Lo estaba?
Supe que este nuevo año escolar no seria "común y corriente" desde el momento en que escuche aquel motor. Y no sabia si estaba preparado para esto. No sabia si estaba preparado para Pearl Jackson.
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Fool's Gold
Teen FictionLas historias de amor son siempre iguales: chico malo, chica buena, el se enamora de ella porque por fin encontró el amor y ella se queda con el porque esta tan ciega que no ve lo que de verdad se merece. ¿No están cansados de eso? ¿Que tal si ella...