Tu y yo (Free! One-shots)

Rin Matsuoka 2

Una vez mas (T/n) se dirigía a Samezuka, esta vez le llevaba un trozo de pastel a su hermano, y otro para Rin.

Durante la última semana ella había estado buscando excusas para ir a verlo, y no hablo de su hermano.

Ella tenían la tradición de ir al cementerio todos los 6 de cada mes, puesto que el 6 de agosto fue el día que su madre murió, al día siguiente era 6 de abril así que le llevaría sus flores favoritas, rosas azules.

Nunca le había mencionado a Neir que la iba a visitar y como siempre le llevaba pastel los sábados sería mejor que se lo llevará hoy, viernes, para así tener el día de mañana libre.

Esta vez entró como debía, no corrió y pidió permiso al guardia, que ya ni siquiera le pedía identificación para pasar.

Al entrar fue directo a su dormitorio, toco la puerta 3 veces y salio un chico de cabello negro bastante bajito.

-Emmm ¿esta Neir?- pregunto al niño y el negó.

-Está en el club de natación ¿tu eres su hermana no?- ella solo respondió un vago si y se fue rumbo a la piscina- soy Teru por si te interesa saber- ella río por lo infantil de su compañero de cuatro.

-¡No realmente!- grito mientra, ahora si, corrio al club del pequeño Neir.

Al llegar a su destino entró sin pedir permiso, como siempre, y se acercó a las bancas, el entrenamiento no había acabado por lo que no quería interrumpirlo, se sentó tranquila mientras conversaba por mensajes con su mejor amiga Yuu, esta le contaba sus problemas amorosos y (t/n) le daba algunos consejos.

Por un segundo se pregunto cómo sería tener novio, ella nunca había llegado a tener uno ya que los chicos se intimidaba un poco por su personalidad tan fuerte y siempre terminaban por no volver a aparecer luego de la primera cita, incluso a veces se iban a mitad de esta.

Suspiro frustrada, si seguía así nunca se casaría y con ese simple pensamiento se sonrojo.

¿Que clase de cosas esta pensando (t/n)?~Se reprocho a sí misma.

-Hey- alguien llamó su atencion-¿Que haces?- pregunto el pelirrojo de dientes afilados sentándose a su lado.

-Hola Rin-saludo-espero a Neir ¿ya termino la hora del club? - el negó mientras se secaba el cabello con la toalla.

-Faltan unos minutos- contestó simple, hasta que miró el artefacto en sus mano-¿con quien hablabas?- pregunto un poco inquieto.

-¿No te parece que eres demasiado curioso?- dijo a la defensiva.

-No tienes que decirme si no quieres- se volteo, no podía negarlo, el estaba celoso.

-Tranquilo tiguron sólo es Yuu mi mejor amiga- aclaró tranquila.

El asintió, no muy convencido, y cuando su hermano salió del agua le hiso un ademán de que iría a cambiarse.

-Por cierto- dijo mientras buscaba un Tupper en su mochila - ayer hice una torta de chocolate y traje un poco- le extendió y el le miró extrañado.

-¿Por que no esperas a que tu hermano salga y se lo das tu misma?-

-Por que este este para ti tonto- le saco la lengua y el frunció el seño.

¿Por que se había tomado la molestia de traerle un pedazo a el tambien?

Cuando abrió el recipiente se encontró con un gran trozo de pastel que llevaba una enorme fresa arriba, tenia una pinta increíble que parecía de repostería.

-¿Lo hiciste tu?-pregunto sin creérselo y ella asintió orgullosa de su trabajo-¿como sabias que me gustan las fresas?- pregunto volviendo a tapar el delicioso bocadillo.

-Se lo pregunté a Gou - dijo restandole importancia.

-¿Hablaste con Gou?- pregunto horrorizado, a saber cuantas cosas le habría dicho acerca de él.

-De hecho nos hemos vuelto buenas amigas- repondio tranquila.

Y el paso saliva. La idea de ella cerca de su hermana no le hacía mucha gracia pero no podía hacer mucho, iban en el mismo colegio, solo que (t/n) era un año más grande.

Su hermano salió de las regaderas un par de minutos después e infló los cachetes haciendo puchero al ver a su sempai con el trozo de torta en sus manos.

-(t/n)-chi ¿y mi pedazo?- exigió esperando a que se lo sacará de las manos para dárselo a el.

Pero su sorpresa fue aún mayor cuando ella saco un tupper aparte para el.

Su hermana jamás le había dado de sus postres a nadie mas.

El ya sabia que es lo que eso significaba y lo puso un poco nervioso, la idea no le parecía mala pero le daba un poco de vergüenza.

-Gracias one-chan- dijo por lo bajo- iré a buscar un par de cosas al dormitorio y vamos a casa, pasare el fin de semana contigo- aclaró en castaño.

Ella le estaba por responder pero no le dio tiempo de hacer nada cuando ya se había marchado, suspiro derrotada, si Neir estaba ahí no tendría la oportunidad de ir a dejarle las flores a su madre y probablemente tendría que hacerlo a la madrugada.

-Gracias - le dijo su acompañante de repente - no puedo creer que lo hayas hecho tu- dijo más para el que para ella.

-¡Oye!- se quejo mientras le propinaba un codazo amistoso - No tienes idea de lo rico que son mis postres- alardeo.

Ella se sorprendió un poco al ver como se paraba de forma rápida y brusca, casi que parecía enojado, se pregunto si tal vez no le gustaban los dulces o si en su dieta no había espacio para un pastel, el se dirigió a la puerta del club, sabiendo que si no salía en ese instante explotarían por dentro.

Ella le siguio, sorprendida por su repentino cambio de actitud pero se sorprendió mucho más con lo que vino a continuación.

Antes de siquiera darse cuenta se encontraba acorralada por los musculosos brazos de él contra los casilleros, al mirarlo extrañada a los ojos vio en ellos algo que no había visto antes.

Y sin previo aviso el la beso, dejandole aturdida por unos segundos, pero aun así.

Ella le correspondio.

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Espero les guste, ahora va Haruka

Bye bye