Una Parte de mi vida.

Capítulo 3

Organizamos una fiesta para el 14 de febrero (Carnaval espuma show), como siempre llovió ese día, dos chicas nos quedamos vendiendo hasta las cuatro de la madrugada entradas en la calle angosta del polideportivo, fue agotador y a la vez productivo, no ganamos mucho pero ya sumo algo para nuestro fondo. De vuelta a clases la última semana de febrero, el último año que estaríamos juntos.

La fundadora del colegio Emilie fue canonizada, viajamos hasta Asunción para compartir esta fiesta de la familia azul. Durante el viaje de ida cantamos y reímos en el bus, durante la vigilia algunos no durmieron y otros se tendían por el piso en busca de unos minutos de sueño, recuerdo haberme duchado a las dos de la madrugada con agua fría además de que el clima era fío, fue relajador y casi me dio una hipotermia, a la mañana durante la misa muchos se quedaron dormidos en los bancos, al culminar la misa regresamos a casa.

Llegamos a Caazapá a las tres de la tarde cansados y con sueño, fue una experiencia única.

El Papa visitó Paraguay y varios compañeros fueron servidores, una experiencia hermosa para ellos-creo-. En las vacaciones de invierno tuvimos varias actividades, nos vimos bastante. Al regresar de las cortas vacaciones volvimos a trabajar en los proyectos, a entregar trabajos, a dar pruebas, algunos ya iniciaron los cursillos para la universidad, todo se volvió más serio, maduramos en la mayor parte.

La organización del proyecto está en marcha, aún nos quedan tres meses para culminar el año, aún hay sorpresas por descubrir, cosas por hacer.
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Han pasado volando esos tres meses, Presentamos dos coreografías hechas por un bailarín excelente, le dimos muchos dolores de cabeza pero valió la pena, estamos agradecidos con él.
¡WOW!, es increíble que ya todo acabó, solo falta una semana para camboriu.
Trato de capturar cada momento de este año, porque es el último, el fin de nuestro viaje, la llegada a nuestro destino. Tengo que admitir que amo a ese grupo de personas, hicieron de mi vida escolar una vida llena de risas, llena de amor, alegría, tristezas, decepciones y aun así estoy tan agradecida a todos ellos por enseñarme a vivir, no todo es perfecto somos humanos y amo sus imperfecciones. Todo es como un sueño pero lo que más amo de todo esto, es que es real y no es una novela.

Y solo queda decir que:

"Algo de mí

Quedará en ellos,

Y algo de ellos

Quedará en mí,

Cada quien por su lado

Cada quien solo

Cumpliendo su destino,

Y algo que siempre compartiremos una educación feliz".

Esta historia aún no tiene fin;