Desenvolviendo Verdades (parte 3)

93 6 0
                                    

La chica de mis sueños
Hoy es un día bastante aburrido, menos mal tengo que ir a la escuela, estoy seguro que ahí sucederán cosas más interesantes que aquí. Es mi primer día de clases, no debo arruinarlo. Me alegro que el director me haya dejado entrar en el segundo semestre.
Mi intención es dejar de ser la chica anti-social con actitudes negativas. Está vez quiero que sea diferente.
Veo por la ventana y parece ser un día agradable, creo que todo saldrá bien..
Mis padres llevándome a la escuela yo mientras viendo el nuevo vecindario, no se veía tan mal. Estaba escuchando música de la radio, anciosa de conocer lo que me espera...
Ese es el úlnico recuerdo que tengo antes del accidente, que fue ese mismo día, miré a mis padres heridos. Ellos no podían verme, porque mi alma se había escapado de mi cuerpo. Me sentí sola por un gran tiempo, no tenía con quién platicar. Me quedé en mi casa, no veía la luz. No veía la luz...
Pensé ¿por qué no podía verla? ¿Qué me falta? Sin bien recuerdo, en las películas los fantasmas para irse de este mundo tenían que completar su vida, tenían que hacer lo que no hicieron estando vivos. ¿Qué será?...
Intenté muchísimas cosas, pero nada. Hasta que se me ocurrió la idea de ir a la escuela.
>¡Claro! Nunca conocí la escuela, cuál era su nombre, tenía algo con "Tesla" tengo que ir a buscarlo<
Revisé en internet, revistas, libros y...
-¡Ahí está!
Me fui caminando, por suerte nadie podía verme, y no parecía estar lejos.
Al llegar aún no sentía nada. Así que me fui a un salón cualquiera y me senté en la última silla. Pensaba que si terminaba la escuela podría completarlo todo e irme de este mundo. Pasó el receso y me ocurrió algo bastante inesperado. ¡Un chico me habló! ¿Cómo es posible? ¿Él también habrá muerto? ¿Por qué me hablaría? Aunque no era tan bueno con las palabras, se trababa mucho y parecía estar muy nervioso jajaja.
Parecía alguien como yo, noté que casi no hablaba y no tenía amigos, me alegró el día.
Al terminar las clases, salí de la escuela pensando de que ya me podía ir de este mundo pero, nada. Aún nada... Sin embargo ese día en la escuela fue entretenido y ya que el chico que me prometió darme un recorrido, creo que estaría bien ir a la escuela mañana jajaja.
Pasaron los días y Richard y yo nos llevamos muy bien, con el tiempo me di cuenta que él no era un fantasma pero descubrir la razón por la que sólo él pueda verme ya no me intesaba. Todo iba bien, incluso podría quedarme en este mundo si él me sigue hablando. Er algo que nunca había experimentado. Así que así se siente el cariño hacia otra persona.

Todo era perfecto, hasta ese día... Creí que estaba ignorándome, creí que se había molestado conmigo. Miré que le estaba preguntando a un chico sobre mí, al principio no lo creyó pero tras muchas preguntas, él se dio cuenta yo no existía, que sólo él podía verme. Traté de explicarle pero él no me oía, no podía hacer nada, y me fui a la casa... Me preocupaba, quería saber qué estaba haciendo. Tras muchos lamentos sólo me quedó confiar en que él lo podía superar. Justo cuando le iba a decir mis sentimientos hacia él y finalizar diciéndole que soy un fantasma... Lo amaba, él hizo interesante esta fase de la muerte.
En eso comenzé a sentir algo que me empujaba a la puerta de mi cuarto, se comenzó a abrir un agujero de luz y en ese momento me dije: ¡Lo logré! ¡Al fin! ¿Cómo lo hice? Un momento, creo que ya entiendo, nunca había sentido el cariño de un amigo, ni el amor que siento por Richard. Por lo visto, la amistad es muy importante en la vida, ahora lo sé, sin un amigo tu vida no estará completa. Gracias, Richard, por todo...
Al final, se me concedió el deseo de poder verlo en otro mundo, un mundo donde se vale todo: "Los sueños" ahí pude volver a verlo y le expliqué todo, él, convencido de que yo no era real sino producto de su imaginación, me dijo:
- independientemente de que seas real o no, siempre serás bienvenida a éste mundo, lo adornaré como quieras, ah y te aviso que ya tienes un lugar especial, en mí corazón. Me alegro que hayas vuelto. No sabes cuánto te extrañaba...
Richard murió a los 70 años, dormido. En su vida se dedicó a ser psicólogo ayudando a las personas que más lo necesitan, en especial, las ya fallecidas.
Fin \._./

¿Cómo olvidarla?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora