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No me gustaba para nada caminar, nunca lo consideré algo placentero ni que pudiera disfrutar y nunca será así.
Pero sin embargo hoy lo estaba haciendo y como decía antes, no lo disfrutaba. Todo esto era culpa de mi hermano que decidió no llevarme con el porque llevaría a Melissa, su novia y no había espacio en el Auto.
Es una camioneta para 5 personas.
También dijo que me haría bien caminar y que se lo agradecería.
Pero decidí ignorar eso, no discutirle y caminar hasta casa.
También el hecho de que probablemente se irían a engendrar por ahí o hasta en el asiento trasero de la misma.
Que asquerosidad.
Después de varios minutos caminando, ya estaba cerca y me encontraba concentrada pensando en mi mediocre vida cuando pasaba por la casa de Calum Hood, un chico de la escuela.
Digamos que lo conocía desde siempre.
Lo que me llamó la atención y lo que me hizo salir de mi lucha mental conmigo misma fue que un auto estaba estampado contra su cochera y ahí estaba el, sin playera y gritoneando a varios de sus amigos.
El se veía como si acabara de despertar y no me sorprendía, ya que no lo vi en las clases que compartíamos hoy así que no había asistido.
Un chico de cabello oscuro,salió del auto y miro a Calum con cara de pena/vergüenza, no se podría describir. Ese chico era Michael Clifford.
Él, Calum y Luke Hemmings eran algo así como inseparables.
Se les veía siempre juntos y bueno, no eran precisamente mis amigos.
La verdad dudo que alguno de los tres sepa mi nombre, bueno Calum si que lo sabía pero casi nunca hacia uso de el.

-Mierda, Michael mi madre va matarme.
Calum se acercó más a la puerta de la cochera, supongo que para verificar mejor el daño aunque se veía desde donde yo estaba. Justo en la calle de enfrente.
Luke, que estaba parado en la puerta de la casa de Calum veía la situación con cara de indiferencia.
Michael dijo algo que no pude entender porque, vamos, tampoco es que estuviera tan cerca y pues siendo sinceros la voz de Calum era muy fuerte y esa si que la pude escuchar.
Sobre lo que dijo anteriormente si que tenía razón, conocía a su madre lo suficiente como para saber que si se enojaría cuando vea lo que le hicieron a su cochera.
Entonces sin aviso sentí una mirada en mi, levante la vista, era Luke Hemmings.
Me miraba con la cara seria y apuesto que pensaba "Que mierda miras.", me sentí un poco intimidada y le sonreí a Calum incómodamente.
Después de eso seguí mi camino hacia mi casa, ya estaba solo a una calle.

-Hola cariño ¿Y Adam?.-Pregunto mi madre apenas crucé la puerta.
Estaba en la cocina supongo preparando la cena.
-No me trajo el, se olvido de su hermana menor por llevar a la novia a su casa.
La verdad no me importaba tanto pero, quería hacerlo quedar mal con mi mamá para que ella siguiera amándome solo a mi.
-¿Melissa? Esa tipa no me gusta, usa demasiado maquillaje.
Mi mamá nunca quiere a ninguna de las novias de mi hermano y no podía culparla, todas eran solo bolsas de boobies y trasero grande.
Una verdadera blasfemia.
(..)

Un fuerte bostezo salió por mi boca, había estado toda la tarde haciendo mi proyecto de literatura y apenas terminé. Eso pasa cuando no lees el libro para tu proyecto.
Me levante de la silla del escritorio y tomé mi celular, eran las 12:00.
No puedo creer que desperdicié todo un día de mi vida en esto, que triste la verdad.
Después de reflexionar un poco sobre la vida misma camine al vestidor, porque no dormiría con pantalón ajustados.
Terminaba de ponerme mi pijama cuando escuche un golpe en la ventana.
Me sobresalté y di un pequeño brinco dándome con la parte de arriba del cajón de la ropa.
Mierda.
-Mierda.
-¡Que es ese lenguaje Natalie!
Si, digamos que en mi casa las paredes oyen y aunque era más de media noche mi madre debía trabajar y probablemente dormía mas tarde que yo.
-¡Si Nat, gente decente vive aquí también!.-Ese era Adam.
Estaba por responderle que el y su novia no eran para nada decentes pero otro golpe en la ventana sonó.
Carajo, como es que no escuchan eso.
Otro golpe sonó pero mas fuerte, ya había decidido ignorarlo pero, me acerqué a la ventana ya muy molesta.
Cuando estaba ya enfrente la abrí con cuidado, talvez algún loco trataría entrar, nunca se sabe.
Lo primero que vi fue una cabellera rubia agitándose por los arbustos.
-Pss.
-Hola?.
-Déjame subir por favor.
La figura se movió y pude ver su cara.
Luke Hemmings.
Sin pensarlo abrí bien la ventana para que pudiera entrar.
Primero metió su cabeza, después sus raramente largas piernas con las que tiro varias cosas de mi escritorio.
Ya decía que todo iba demasiado bien.
-¡Nath¡ ¿Que tiraste?.
Adam gritó después de escuchar todo el ruido, Luke me hizo una seña de que no dijera nada y por alguna razón le hice caso.
-La dignidad de tu novia! -Grite de vuelta, eso sería suficiente para que no dijera nada mas.
Y así fue.
Miré a Luke quien estaba en mi cama cómodamente sentado. Se reía de lo que acabo de decir. 

-Eso fue muy gracioso.
-¿Disculpa?
-¿Si? Te escucho.-Acomodó sus brazos detrás de su cabeza y me observó.
-¿Que haces aquí?

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