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* La mejor parte de todo, es qué tú personalidad es mi debilidad*

*.*.*.*.*****.*****.****Erick***.****.*****

Está es la parte en la qué no puedo escapar de todo. Despertándome en la mañana con una llamada del trabajó. Excelente. Atiendo, mientras revisaba alguna información de qué posiblemente no sea de mi gran importancia; es sobre ella, sobre Sarah Michelle. Aquella chica qué tomaba fotografías de mi, y esa extraña pero sutil sonrisa, por estupido qué suene, me gusta su facha de chica rebelde e sonriente. Todo lo opuesto de Peige.
 Baje para desayunar con mi madre y Ediel.
- Buenos días amor!-saluda mamá de besó.
- Hola mamá.
- Me da alegría qué los planes para el vuelo a Boston sean mañana.
- ...si mamá.
- Quiero qué lleves a la chica que tomaba las fotografías.
 Casi me pasaba la papaya entera, cuándo mamá la menciona tan inapropiadamente.
- Mamá, es qué..
- Estuve preguntando a Rogelio, dice qué es una chica amable.
 Si eso se le puede llamar "amable" a una chica ruda, y grosera.
- Tal vez busqué a otra mejor.
- ¿Ahora qué te pasa?
- Nada mamá.
 Ediel se une a la plática.
- ¿Te gusta la chica?-dice en tono de burla.- Tienes algo que te gusta de ella, pero si está fea, y ni se diga de sus braquetes, desastre de mujer.
 Lo regaña mamá.
 - Ediel! No quiero insultos de las mujeres.
- Pero mamá, si está fea...
 - Basta!
- Mamá, no hace falta...enserió. La qué me gusta y me atrae es Peige.
- Eso me da gustó hijo, respeta a tú prometida. En septiembre es la boda, se que falta mucho, pero quiero saber, ¿Aún te quiere casar?
- Si mamá. Estoy seguro de eso...
- Pues no se hablé más del tema.
 Fue la pregunta menos propia de mamá. El compromiso fue un acuerdo entre las familias por la amistad del abuelo con el padre de Peige. En si, todo está relacionado con el dinero; lo qué eso hace imposible separarme de Peige.
 Condenado de por vida.
 *****.*****.*****.****
 *apuesta*
 De caminó al trabajo, pase antes por café capuchino y el periódico del Lunes. Vaya lunes qué vaya a tener hoy, suena a ridicules pero esperó no tener qué toparme con Tommy mi mejor amigo de la universidad; un tipo especial, en el sentido de que a cortejado a tantas chicas cómo se lo permite sus hormonas, un soltero codiciado y millonario, amante de los carros clásicos y adicto a rock metal.
 Hoy tocaba atender unos empresarios de que venían de Moscú, antes de entrar a mi oficina, me topé con Melissa, la chica de recepción; hoy están sexy, muy sexy con la falda algo levantada. A si que pasamos a lo usual, follar en la oficina de Tommy.
 Después de una hora y media de sexo oral, entre a mi oficina. Llamada y más llamadas perdidas de Peige, y mamá. Genial.
 Tommy llegaba con un paquete de fotografías.
- Amigo! Te envidio, siempre sales en muy buenas fotos, y ¿Cómo se llama?
 - Sarah.
- Un nombré muy simple.
 - Para ti...
- ¿Qué? Te gusta la feita de braquets!
 - ....cierra la boca.
- Ya enserió, ¿Qué le vez? Sólo es una niña de 19 años, a no ser que te guste feitas y estupidas.
 - No es eso.
 - Y entonces...
- Tiene algo extrañó, y quiero verla.
- Amigo, enserio las chicas de ese nivel son para los que no tienen oportunidad para chicas modelos cómo nosotros, tú y yo sabemos qué esa niña de cuerpo escuálido no está a nuestro alcance.-inquiere burlándose- date cuenta de qué no puedes hacer nada por esa niña.-finaliza al mostrarme su fotografía.
- ¿Dónde la sacaste?-dije asombrado.
- Rogelio él amigo de la fea, me dejó urgar en sus cosas.-riéndose de la travesura qué le hizo.- te aseguró qué lo es mejor alejarte de esa.
 - No puedo..
- ¿Qué no puedes? ¿Si quiera las deseado sexualmente?
 - No llego a ese nivel. Dios...no puedo simplemente llegar y decirle, "oye quiere tener sexo conmigo"...es lo estupido qué no puedo hacer. Si me gusta la "feita" pero no puedo hacerle esto a Peige.
 Tommy resopla.
- Amigo se qué estás ahorcado hasta los huevos con ese jodido compromiso de mierda, pero a mi parecer, engáñala de verdad.
 Su punto de vista es contradictorio. Muy cierto por cierto, ya antes lo pude haber hecho, pero no sabía con quién.
- ¿Con quién la engañó?
- Puedes hacerlo con una de tus amigas del medio artístico o político.
 - Estas idiota! No!
- Bueno yo digo, no tienes amigas fuera de tú mundo famoso.
 La idea llegó a mi cómo relámpago.
- Se a quién puedo tomar por amante.
 Tommy frunce el entre cejó.
- A si, ¿Y quién es la desafortunada?
 - Sarah Michelle.
- ¿Qué?
- Ella no pertenece a ningún medio. Es fotógrafa, y es muy buena por cierto.
- ...¿Enserió a la fea te vas a agarrar?
- Tommy quiero un medio ineficiente en dónde no se entrometa la prensa, y Sarah es la mejor. Voy contra toda la porquería de hombre qué soy con otras mujeres...pero si quiero alejar a Peige, tomaré por juego a Sarah.
 Odió mi persona. Me odió a mi mismo por hacerle esto a una mujer inocente. Cómo puedo ser una persona tan llena de mierda, y querer usar a otra para mi beneficio. Tommy no le gusta la idea, pero coincide que es la mejor.
-Te deseó suerte con la fea, y si ganas mi apuesta, te va ir mucho mejor.
- ¿Cuál apuesta?
- Te pagaré mil dolares, y te follas a Sarah Michelle.
 Pasaba las manos por la cabeza, y me quedé perplejo por lo qué dijo, ¿Pues hacerle el amor a Sarah?
- Hablas de hacerle...¿El amor a Sarah?
- Claro. Si la vas usar para sacarte a Peige de tú vida, debes hacer esto tan cierto cómo si hubieras ganado un premió del año. Debes hacerle a creer a Sarah que la amas, y la deseas sexualmente.
 - No puedo llegar eso...no puedo!
- Erick, debe haber un común acuerdo entre los dos. Un medio seguro para no dejar ir a Sarah.
- Y qué hay de Peige..
- Cumple cómo futuro marido. Después de hacerle el amor a la fea esa, hazle amor a Peige; a si nadie sabrá qué engañas a las dos. Hazle creer a Sarah que vas a dejarla, y que a la amas por sobre todo es a tu feita.
- Si sabes que eres una porquería de hombre. De dónde sacas tanta mierda, te aseguró que eres un asco de hombre...
- Vamos! No te hace difícil cogerte a una fea.
 - ...no es lo mismo!
 - Son mujeres. Una fea y otra hermosa.
 Esa tardé fui a buscarla. Quiero saber si puedo hacer esto, darme esa clase de locura de hacer mi amante a Sarah. Al verme parado junto al carro, no expresó nada.
 - Hey, Erick!-me dedicaba ese inocente sonrisa.
 - Hola Sarah.
-¿Qué hace aquí?-pregunta con indiferencia. Joder odió qué haga ver esa parte suya, la manera con la qué trata es masoquismo y al mismo tiempo me gusta.
 - Vine por usted.
- ¿Por mí? Jah! Debe estar muy mal de la cabeza, ¿Qué no tiene obligaciones con su novia?
- Ella es asuntó que no me importa mucho, ¿Va subir?-mi juego de palabras la dejó sin respuesta alguna. Sarah es distinta a Peige, me gusta su rudeza, lo qué ninguna mujer ha tenido. Antes de subir tropieza con el borde de la banqueta, le sostengo de la cintura con la otra mano su brazo.
 - Cuidado!
 - ...gracias.
- Veo qué la pongo muy nerviosa - dije serió.- debo hacer algo para ponerla así.-sonrió al verle.
- No hace ningún encantó en mi.
- Lo se. Por eso no puedo saber que es lo piensas, vamos!-la ayudé a subirse.
 En marcha con destinó a un restaurante, todo parece resultar bien, a mi parecer. Pero lo que si quiero, es conocerla, ¿Qué la hace ser tan ruda, desconfiada y feliz? ¿Sufrió por alguien? Quiero saberlo todo, saber si estoy dispuesto a seguir con esté estupido juego...

*¿Quieres ser mi novia?*

Caminé junto a ella, en verdad estoy haciendo lo correcto por darme esa libertad.

- Y dígame, ¿Por qué me invitó?-dice sonriendo.
- Por qué deseaba pasar un día especial, con tan bella dama.
 - Si, claro.
- ¿No me creé en lo qué le digo?
 - ...no mucho.
- Debió ser duró haber tratado de confiar en los hombres, ¿No?
 Ella voltea a verme. Distante de la realidad.
 - ...si pero no es asunto suyo.
 Le sonrió tímidamente.
- Pero yo quiero saberlo, deseó saberlo de ti.
- No debe importarle! Enserió, yo no quiero ser tú responsabilidad.
- Nena, ya lo eres.- sostengo en mi mano su mentón, acariciando delicada mente sus labios.-Quiero hacerte una pregunta.
- Cuál...pregunta...
- ¿Quieres ser mi novia?
 Sarah se apartó de mi. Caminando casi al punto de salir corriendo; le detuve del brazo, al verme, vi lágrimas. ¿Qué estoy haciendo? Por qué deseó hacerle dañó a está inocente mujer...una mujer qué no debe padecer mi total basura.
- ...¿En dónde existe el punto de las mentirás?
 - Eh?
-Habló de verdad, ¿Qué es esto? Un juego o una especié de enfoque artístico para usted...
- Ninguna de las dos. De verdad..quiero qué seas mi novia.
 Tragué saliva.
- Bien. Aceptó. Y qué le vas a decirle...
 - Eso no problema.
 - Pero, no es..
- Shh calma! Todo va salir bien. Confía en mi, por favor, te ahora en adelanté cuenta lo nuestro.
- Qué tratas de decirme..
- Quiero secreto la relación, hasta qué halla terminado con ella, tú y yo nos marcháremos lejos.
 Besé su frente, le miraba seguro haciéndole ver qué hablaba muy enserió; pero por dentro me estoy llenando de una porquería.

* Nuestra primera cita*

Por la mañana sábado, terminaba de desayunar y irme en mi encuentro con Erick; antes de irme, mi amiga habla conmigo.

- ¿Vas a salir?
- Si,¿Se te ofrece algo?
- No, pero quiero saber ¿Es tú novio?
 Contengo la sonrisa.
 - No. Para nada.
- ¿Segura?
- Enserió...no es nada mío.
 Más tardé me deja en la casa. Erick toma mi mano, y la entrelaza fuertemente con la suya; indicando que todo esto es real...tan real cómo respirar.
- Hemos llegado pequeña!-dice dulcemente.
- Ha si..gracias!-tartamudeando al sentir aquel tacto; increíble que yo sea su novia.
- Nos vemos mañana nena.
 - Vale.
 Salí del carro. Parada en la banqueta dándole un último adiós justo antes de entrar, mi hermana; joder esa mirada.
 Toda la noche y parte del dia, no dejaba de molestar con el tema: "¿Quién era?" honestamente no tengo ganas de lidear con ello. Llegué normal al trabajó, y en mi oficina reservada hay un chico muy apuesto viendo las fotografías que le tomé a Erick. Estoy esperando a que diga su nombré; voltea a verme, es elegante, ojos azules como el mar de Cancún, cabellos negro-rojizo, y piel morena.
- Hola! ¿Tú eres la chica de estas bellas fotografías?
 - Ha si!
 - Quiero que me tomes unas!
 ¿Eh?

Continuará!

Fotografías de PapelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora