Capitulo 37

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Hola lectoras!!! Que tal? Quiero agradecerles por ya haber llegado a 1,58K. Estoy muy feliz!!!  Gracias, gracias y mil gracias.
Les aviso que cuando termine de escribir este libro, subiré otro.
Todavía no les daré el nombre, porque aún es sorpresa, pero si les digo que ya lo estoy escribiendo y también creando un book tráiler para subirlo a YouTube justo el día en que suba el primer capitulo.

Sin más preámbulo, disfruten del capitulo.

A, y también les dejo la canción: Eyes Wide Open de Sabrina Carpenter.

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Me desperté en una cama llena de pétalos de rosas, me estiré y Giré sobre mí.
Matt estaba allí sin su camisa.
Su cara era perfecta.
La pude apreciar mejor y con más detenimiento estando tan cerca a él, claro, mientras que él dormía.
Sus ojos eran pardos, su nariz era delgada y perfecta, tenía largas pestañas y cejas marcadas.
Y ni que decir de sus labios...
Unos labios carnosos y suaves.
¡Ufff...!

Es mío, sólo mío.

Sobe suavemente su rostro, pero eso hizo que lo despertara.

— Hola. — dijo recién abriendo sus ojos.

— Hola dormilón. — bese sus labios.

—¿Qué hora es? — preguntó.

—No lo sé, y no me importa.

Me besó.

—Hablando de ayer... — lo interrumpi.

—Fue mi mejor noche.

—La mía también. — suspiró— Talvez se vuelva a repetir...

—Emm ... por ahora no, hay que cuidarnos.

Hubo una breve pausa.

—Amanda,por cierto... ¿De donde conoces a Patch?

Mi cuerpo se tenso al escuchar de nuevo ese nombre.

¿pero que se suponia que debía responder?

Inventa una escusa, rápido.

—Vive al frente de mi casa. — sonrei, pero no era del todo falso, porque enserio vivía al frente.

—¡¿En serio?! — parecía entusiasmado.

Asenti.

—Para cuando lleguemos, vamos a visitarlo.

Mi sonrisa desaparecio, (internamente ).
No podía ser verdad.
No,no y no.
Pues ahora, Matt y Patch eran amigos, y temía profundamente que le dijera la verdad.

Qué nos besamos.

Hubiera querido que eso nunca hubiese pasado, fue una tremenda equivocación. Aunque todo es mi culpa.

Ahora tengo una conciensa acusadora.

— Sí...

(...)

Después de bañarme y desayunar, Matt y yo decidicidimos ir a la casa en la que se hizo mi fiesta.

Al llegar, encontré a muchas personas tiradas por los muebles durmiendo, bebidas en el piso y chorreadas por el suelo, comida por el piso, etc.

—¿A que clase de personas has invitado aquí Matt?. — frunci mi ceño.

No dejo de soñarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora