Propuesta.

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Jun Hong lleva toda la mañana intentando concentrarse en clase pero solo lo consigue por momentos. Él solo quiere llegar a casa. Cuando el timbre suena vuelve a salir disparado. El camino en coche se le hace eterno y cuando llega, cual bala, va a su cuarto se pone el bañador y va corriendo a la piscina, pero no hay nadie. Regresa a su cuarto y toma su libro de biología, tiene que estudiar, y también tiene deberes de matemáticas que hacer. Toma todo lo que necesita y vuelve a la misma tumbona en la que ayer había sido salpicado, pero hoy no hay nadie que le pueda salpicar. Desanimado comienza a estudiar biología. Mientras se centra en lo que estudia se olvida del mundo, lo que ahí pone es demasiado maravilloso para sus neuronas.


-¿Qué haces?


Esa voz casi hace que le de un infarto. Se encontraba demasiado absorto para escuchar esa voz de golpe y no cupiera la posibilidad de que le diese un infarto. Se gira y se encuentra con un Yong Guk sonriente. Al principio no sabe que decir, por lo que dirige su mirada al libro y luego la vuelve a unir a los ojos de Yong Guk.


-Estudio. – es lo único que sale de su boca.

-Bueno, pues dale duro que a mí me queda una bonita tarde de trabajo. – le anima antes de que comenzase a trabajar.


Jun Hong quiere concentrarse en lo que estudia, pero algo aún más maravilloso que lo que pone en su libro le distrae. No deja de mirar a Yong Guk, cada paso que da es seguido por los ojos de Jun Hong. Solo cuando se da cuenta de que lleva demasiado tiempo mirándole es que regresa a su libro de biología.

Una vez Jun Hong acepta que no va a poder estudiar, toma las cosas de matemáticas y se pone a hacer los ejercicios, parece que con eso se distrae menos.


-¿Qué haces ahora?


El corazón de Jun Hong no va durar mucho si esa voz lo sobresalta a cada momento. Intenta recuperarse del susto y antes de que pueda decir nada ya le ha desaparecido el cuaderno de matemáticas.


-Se te dan bien los números. – dice mientras mira detenidamente las operaciones realizadas por Jun Hong – Revisa ésta, está mal. – termina diciendo mientras le devuelve el cuaderno y vuelve a ponerse con lo suyo.


Jun Hong vuelve a realizar la cuenta que le ha señalado Yong Guk y después de dedicarla diez minutos ya está correctamente hecha. Continúa con todos los ejercicios que le faltan hasta que siente como alguien se para delante de él. Levanta la mirada y ve a Yong Guk de nuevo.


-¿Te queda mucho? – pregunta tranquilo.

-Me has cortado en el último ejercicio. – responde dudoso. 

-Termina entonces. – le anima sonriente.


Jun Hong se pone a ello, y una vez termina le es arrebatado el cuaderno por segunda vez. Jun Hong observa cada gesto que realiza Yong Guk con su rostro con cada operación que revisa. Hasta que Yong Guk encuentra su mirada y Jun Hong siente como sus mejillas se calientan.


-Está todo bien. – dice sonriente Yong Guk. 

-¿Cómo lo sabes? – pregunta mirándole inseguro.

-Soy bueno con los números. – responde haciéndole sonreír – ¿Quieres bañarte? – le ofrece ahora.

-Eh...Sí... – susurra sintiendo como sus mejillas se calientan más.

Niño bonito.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora