8. Habitación 147

16 4 0
                                    

Salgo del autobús y me dirijo al edificio que tengo enfrente. Al entrar busco la recepción para pedir las llaves. Perdí de vista a Peter en cuanto el tuvo las suyas. La señora de recepción me miró y preguntó mi nombre y apellido. Casi me saca un ojo con el escote que llevaba.

- Miren Johnson - dije con miedo a que un pecho se le saliera de la blusa de lo apretados que los tenía.

- Habitación 147, segunda planta, puedes cojer el ascensor si te apetece - dijo mascando chicle, que asco.

Hice caso a la vieja masca chicle y fui en busca del ascensor. Al entrar las puertas estaban por cerrarse cuando de pronto un chico mete el pie para que no se cierre.

- Perdón- ríe nervioso -pensaba que llegaría a tiempo - alargó una mano para saludarme - Soy Thomas.

- Miren - dije aceptando su mano - vas al segundo piso?

- Sip - dijo dandole al número haciendo que las puertas se cerraran detrás de él.

Sali detrás de Thomas y me dirigi a mi habitación. Thomas seguía delante mía y se paró justo delante de la habitación 147.

- Cómo sabes que esta es mi habitación? - pregunté mirando a la puerta y después a él.

- Esta es mi habitación no la tuya - rió Thomas y yo negué enseñandole mi llave - pues al parecer nos han puesto juntos Marien.

- Es Miren no Marien... - dije entrando a la habitación donde había dos camas, una enfrente de la otra, dos armarios y dos escritorios. Al lado de cada cama había una mesita de noche y adivinen que... Sólo había un baño.

Thomas se quedó con la cama que estaba al lado de la ventana, enfrente de la entrada y yo me quede con la que estaba a mano derecha de la puerta.

Coloqué mi ropa en el armario y me cambie de ropa en el baño, poniéndome algo cómodo. Saqué mi portátil y me puse a mirar videos en youtube hasta que me quedé dormida.

- Miren despierta - alguien zarandeó mi brazo para que despertara - Miren tenemos que ir a cenar.

- Cinco minutos más mamá- dije pasandome el dorso de la mano por la boca para limpiar la baba que caía de ésta.

-Miren, soy Thomas, despierta. - abri los ojos y los cerré repetidamente - vamos, despierta..

- Ya va, ya va - me senté en el borde de la cama y Thomas me sonrió.

- Estas horrible - empezó a reír - cambiate de ropa, has de ir con el uniforme - él ya lo llevaba puesto. Me levanté, coji el uniforme del armario y me cambié allí mismo sin acordarme de Thomas. Al girarme él estaba con la boca abierta y sin apartar los ojos de mi. Me sonrojé y le tiré un cojín.

- Vamos a cenar o no? - asintió repetidas veces sin cerrar la boca y salimos de la habitación.

Bajemos por las escaleras y luego fuimos a mano derecha donde se encontraba una enorme sala la cuál estaba llena de chicos violables y rubias pechugonas. Iba detrás de Thomas ya que él ya se sabía la distribución del edificio. Al final de la sala visualicé a Peter con Chris charlando con una pechugona animadamente.

- Hey Thomas! Ya te la has tirado? - gritaron desde una de las mesas refiriéndose a mi- Prestamela un rato - gritó una voz distinta a la anterior.

- No les hagas caso Miren, eres la nueva, siempre lo hacen - dijo dedicandome la sonrisa más cálida que pudo. Me subi a una de las mesas que tenía a mano izquierda cuando Thomas no me miraba.

- IROS A LA MIERDA VIOLADORES. - fue lo más bonito que pudo salir de mi boca en ese momento. Thomas volteó sintiéndose orgulloso de mi y me agarró en brazos para después soltarme en el suelo. Todo el mundo empezó a hablar por lo bajito mientras yo caminaba hacía donde servían la comida.

Cambio de airesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora