Y cuando después de meses creí que por fin te había conseguido olvidar, volviste.
Volvieron las noches en vela hablando, las anécdotas divertidas, volvieron esas sonrisas de tonta, volvieron todos los sentimientos que creía haber olvidado.
Volvieron los malestares cuando discutíamos, volvió mi baja autoestima al pensar que no era nada para ti, volvieron mis ojeras al no poder dormir sin antes hablar contigo, volvieron los días en los que si no hablábamos era un infierno, volvieron las dudas de si realmente sientes algo.
Todo eso volvió a mi mente y no hago otra cosa aparte de pensarte, lo odio, te odio.
Al fin y al cabo, todo lo que va, vuelve.
Quizás es una auténtica estupidez, ya que no te he visto nunca, ya que sé que le sonrío a la pantalla y no a ti, ya que puede que no te vea nunca, pero simplemente el amor es eso, una completa estupidez.
¿Realmente se puede querer a alguien que vive a 1904,83 km y no has visto?
No tienes ni idea de cuántas veces he repetido esos números en mi cabeza.
No tienes ni idea de cuánto me gustaría poder abrazarte, no sabes que yo por ver tu sonrisa daría lo que fuese, no sabes que eres la persona que consigue que no me deprima, y que si me deprimo yo intentas subirme el ánimo, y si no lo consigues te deprimes conmigo.
Quizás estoy siendo ilusa al creer que me quieres aunque sea algo, este sentimiento me está matando.
Quizás solo quiero que tú me quieras como yo te quiero.
Quizás has vuelto a crear un caos en mi mente.
Quizás es hora de volver a empezar a olvidarme de ti otra vez.
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Pensamientos nocturnos
Ficțiune adolescențiAquí están mis pensamientos nocturnos, esos que ocurren entre lágrimas, heridas, y música triste.