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El reloj de péndulo sonó de nuevo. El cristal de la ventana de la sala explotó en mil pedazos. Mi mente estaba dispersa, y no entendía con claridad que estaba ocurriendo. Sostenía la carta y la pluma con fuerza, con miedo de extraviarlas. Alguien por detrás mío, tomó mi brazo con delicadeza. Se trataba de SuHyun.

-¿Estás bien?-Preguntó susurrando-.

-Eso creo...-Dije, con la cabeza un poco adolorida-¿Y tú?-.

-Si-Aseguró sonriendo-Creo que tu amigo, Marshall,necesita ayuda-SuHyun miró a Marshall mientras hablaba-.

Era cierto. Marshall apretaba una carta con furia con su mano derecha, y con su mano izquierda se apoyaba del reloj de péndulo que no cesaba de resonar. Su sonido no era molesto, y parecía indicarnos algo.

-Hace un rato escuché el ruido de una ventana rompiéndose...-Dije tratando de evitar mirar a Marshall. En mi criterio, era mejor dejarlo así por unos momentos. Él venía de otro mundo, y comprendía más cosas que nosotros-.

-¿Ventana?-Preguntó SuHyun extrañado- Lo única que ha sonado hasta el momento, es ese reloj-.

Estaba segura de haber escuchado el vidrio. Aún así, lo ignoré, pues pensé que podía haber hecho un efecto de la conmoción. Marshall nos miró en aquel instante, con ojos melancólicos y llenos de rabia.

-Tenemos que volver a Mnya-Decidió al vernos detenidamente- Y tenemos que llevarnos el reloj de Joshua-.

-¿Volver a Mnya?-Preguntó SuHyun desubicado-.

-Mnya es el nombre de nuestro planeta.Quizá ustedes no lo recuerden pero ya han estado allí-Explicó Marshall, mientras examinaba el reloj de péndulo-Regresaremos allí dentro de dos días-Dijo con decepción-La pluma que apretaba con la mano, le inquietó en seguida-:¿Cómo conseguiste eso?-.

-Venía con la carta...-Respondí confundida-.

-Mas vale que la cuides-Advirtió con severidad- Supongo que tu ya tenías el pincel de plata-.

-¿Pincel de plata?-Preguntó extrañado-¡Ah! Así que es eso lo que está dentro de la caja de madera que dejó mi hermana-.

-Tienes que cuidarlo, era muy preciado para tu hermana-Dijo con aire nostálgico-.

A continuación, Marshall estudió con detalle la casa de SuHyun. SuHyun no parecía incomodo con aquel hecho, y dejó que Marshall hiciera cuanto quisiera. 

-¿No te importa si nos quedamos esta noche a dormir?-Le preguntó a SuHyun luego de haber inspeccionado cada rincón-Tu casa parece estar protegida por el reloj y aun hay algunos Bora rondando por allí-.

-Si, no hay problema. Mis tíos están de vacaciones, así que no hay de que preocuparse-Aseguró SuHyun, contento de que al fin pudiera ser de ayuda-.

-¿Quienes son los Bora?-Pregunté con curiosidad-.

-Son las personas que te estaban vigilando hace unos momentos...Ahora que lo recuerdo, ¿por qué estabas con ellos? Y tu-Se dirigió hacia SuHyun- ¿Cómo lograste salvar a Stella y escapar de ellos?-Cuestionó con incredulidad-.

SuHyun y yo, nos dedicamos miradas tímidas y confusas. Todo había ocurrido tan repentinamente, que ni nosotros mismos lo habíamos asimilado. Comencé mi relato, el secuestro, los latigazos de Katherine, Sasha y Roxane; y finalmente en como había perdido mi consciencia. SuHyun empezó su relato, que para mi era desconocido. 

-Estaba en el instituto, pintando en el lienzo como acostumbro hacer todas las tardes. De un momento a otro, escuche tus gritos dentro de mi cabeza. Creerán que estoy loco, pero escuché la voz de mi hermana ordenándome a que te salvara-La voz de SuHyun temblaba, al igual que sus manos- En la primera carta que ella me dejó, había un collar dorado como regalo. Nunca supe para que servía, pero lo llevé como mi única arma. Yo ya conocía a Stella, a pesar de que ella no a mí-Reconoció un poco más tranquilo-Simplemente seguí las ordenes de mi hermana, y llegué a ese sótano tan extraño. Vi como torturaban a Stella, y desee que esas tres muchachas pararán de hacerlo. Apreté el collar con fuerza, y lo que sucedió a continuación, es extraño incluso para mi-SuHyun agitó la cabeza desorientado-.

Letras Color Escarlata ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora