Un gran día

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¡Al fin pude actualizar!

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-Veo que no perdieron el ritmo.

-Si, no estamos nada mal...

-Tío, te dijimos que esto no sería nada fácil.

Era una mañana soleada, Thorin, Fili y Kili se encontraban entrenando.

Se sentía bien agarrar una espada, después de tiempo.

Luego de un rato Thorin puso unos blancos y retó a su sobrino.

-¡Eh Kili! Si le das a todos los blancos tienes el día libre, si no, harás mi trabajo y el de tu hermano.

-Acepto, iré por mi arco.

A Thorin en inicio no le gustó que Kili utilizara un arco como defensa, decía que era un arma de elfos.

Con el tiempo se acostumbró y notó que tenía talento, era su oportunidad de evaluarlo.

-¿Quién es ella?

A lo lejos una enana se acercaba, era parecida a Näfis sólo que de veía que era mayor que ella.

-¡Hola Nëliss!

-¡Näfis!¿Cómo estás?

-Muy bien. Thorin, Dís, Fili, ella es mi hermana.

-Un gusto, pero ¿qué haces aquí?

-Vine para ayudar a mi hermana hace mucho que no la veo.

En ese momento bajó Kili con su arco.

-Ya estoy listo... creo que estoy mal, ¿soy el único que ves dos Näfis?

-No tonto, es su hermana mayor, es Nëliss.

-Aaaa... no soy ningún tonto Fili, un gusto. ¡Ahora al reto!

Kili miró lo cuatro blancos, habían dos frente suyo, uno arriba y el último a su derecha.

Sacó dos flechas y al disparar le atinó a los dos blancos, luego sacó otra y le dio al blanco superior, la última flecha como era de esperarse dio en el centro del blanco.

-¡Listo!

-Bueno, disfruta tu día libre...

-Tío, ahora tenemos más trabajo...

-Lo sé Fili... lo sé.

Kili, Dís, Näfis y Nëliss se empezaron a reír.

-Bueno, Nëliss dormirás con tu hermana, este no es nuestro hogar y no debemos incomodar.

-Esta bien.

Las dos enanas se fueron a dentro para acomodar las cosas.

Mientras tanto Kili comenzó a caminar.

-¿Kili a donde vas?

-Quiero caminar un rato mamá, no tardaré mucho.

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El sol estaba en su punto más alto. Tauriel y Arwen se hicieron amigas bastante cercanas en esos días.

-Mañana te irás...- comentó Arwen con tristeza.

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