Capítulo 2: Todo el mundo tiene dos caras

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Llego a mi casa y nada más abrir la puerta me encuentro con la misma escena de todos los días, mis padres peleando dando gritos con papeles por todos lados mientras que mi hermana pequeña llora en un rincón.
Y os preguntaréis, ¿por qué no se separan?, porque eso traería más papeles, más discusiones y pérdida de dinero, aunque estén forrados.
Cierro la puerta de un portazo, pero ni siquiera se inmutan. Me acerco a mi hermana y la cojo en brazos para intentar calmarla, una vez está más tranquila la dejo que se vaya a su habitación.
Me interpongo entre mis padres y pisoteo todos los papeles que hay en mis pies, al hacer esto se callan.
-¡Ya era hora!-chillo-¡¿No os dais cuenta de que Lucy estaba llorando?! ¡Qué solo tiene tres años, por el amor de dios, hacedle caso a ella por lo menos! ¡Si vais a tener hijos para no hacerles ni puto caso no tengáis joder!
-Brooke Parks a tu cuarto.- dice mi madre.
-Tranquila no me iba a quedar mucho tiempo con vosotros.-dicho esto subo las escaleras y me dirijo a mi dormitorio.
Jace está bajando de MI CAMA  cuando abro la puerta. Se me queda mirando con una sonrisita inocente en la cara, lo mato.
Sin decirle nada lo aparto de la litera, subo a la parte de arriba y me tengo que agarrar para no resbalarme, ¡toda mi cama está llena de una mezcla de tomate, mahonesa, vinagre, mostaza, leche, aceite y .... Oh MI NOCILLA!
-JAAAAAACEEEE-chillo y lo busco por la habitación pero no está. Este me la paga, se va a enterar de quien es Brooke.
Cojo mis sábanas como puedo y las tiro a la basura y en ésta encuentro todos los botes que ha utilizado para destrozarme la cama, que asco.
Voy de nuevo a mi dormitorio y le escribo a Emily:
Yo: Tenemos una venganza pendiente.
Emily: ¿Contra quién?
Yo: Jace...
Emily: Ven a mi casa y me lo explicas, tráete el biquini que ya han llenado la piscina
Yo: Va

Y eso hago, después de cogerlo salgo por la ventana de mi cuarto y con mi patín me dirijo a su casa. Por el camino, mientras escucho música, veo a las personas felices con sus familias correteando por todos lados divirtiéndose, riendo, sonriendo... Sacar esas sonrisas a ellos les resultará fácil, pero a mi cada sonrisa que consigo fingir, me destroza cada vez , un poco más. A veces sólo me gustaría apoyarme en alguien mientras lloro y me desahogo a la misma vez que ese alguien me acaricia y me consuela. Y sí, esta soy yo, una persona que tiene una máscara engreída, fuerte y antipática que cubre a otra débil y sensible con ganas de escondorse en su propio mundo y no salir de allí, menos mal que tengo un poco de optimismo que me ayuda a seguir adelante.
Estos pensamientos los tengo todos los días, siempre me pregunto el que pasaría si me quitara esa máscara y mostrara al mundo quien soy de verdad. ¿Me lastimarian o me apoyarían? Ya lo intenté con alguien y no funcionó muy bien...
"Todo el mundo tiene dos caras Brooke, no te fíes de nadie" Es la lección que aprendí y que por ahora me ha funcionado.

Sin darme cuenta estoy parada enfrente de la casa de Emily, toco el timbre y nada más hacerlo se escucha grandes pisadas bajando las escaleras, dirigiéndose hacia la puerta.
-¿Tienes puesto el biquini?- dice mi locuela nada más abrir la puerta.
-Claro que sí, faltaría menos.
-Pues corre que el agua está canela.
Entro y voy directamente al patio pasando por el inmenso salón en el que están sentados sus padres. Ellos ni me saludan ya que prácticamente estoy todos los días aquí. Cuando salgo al jardín y veo la inmensa piscina llamándome esperando que me meta, los ojos se me hacen corazones. Sin pensármelo dos veces me quito la ropa y me meto de un salto en ella. DIOS MIO ¡está buenísima!
Emily no tarda en meterse y salpicarme en la cara.
-Brooke estás más buena que el año pasao, al final me cambio de acera.
-Lo mismo digo.-nada más decir esto las dos giramos la cabeza y damos arcadas.
-Por favor que nunca pase eso.- decimos al unísono y reímos.

Pasado un rato salimos a tomar el sol mientras nos tomamos un batido de frutas bien fresquito.
-Se han mudado una familia aquí al lado hace poco.- dice Emily.
-¿Y..?
-¡Que tenemos que ver si hay alguno
buenorro!
-¿Y tiene que ser ahora?
-¡Niñas id a llevadle esto a los vecinos nuevos!-nos llama su madre dejando una cesta con cosas deliciosas dentro.
-Supongo que tiene que ser ahora.-suspiro.-Dejame un vestido o algo para ir que se me ha mojado la ropa.
-No se que tendré, espera que mire.

Al rato me da un vestido super corto y escotado de color azul.
-¿En serio quieres que me ponga esto?
- No hay otra cosa, toma también unas bragas.
-¿Y sujetador?
- Ya sabes que te quedan pequeños los mios.
-Bueno mira vamos rápido y ya está. - me pongo el vestido y lo demás y efectivamente, como ya me imaginaba, parezco una pilingui.
Cojemos la cesta, vamos a la casa y tocamos el timbre. Un señora de unos 46 años nos abre la puerta y nos invita a pasar. Nos presentamos un poco y le dejamos la cesta, hasta ahí todo perfecto, bueno mejor sería si cada dos por tres no se me saliera una teta.
Pero justo cuando ya nos vamos a ir baja un chico por las escaleras.
-Thomas, ven mira, han venido las vecinas. -le dice Megan, la señora, a su hijo.
Él se acerca a nosotras y se me queda mirando el escote, que asco. Carraspeo y parece que reacciona al ver que mira mi cara.
-Soy Brooke y ella es Emily.
-Encantado.- y nos da dos besos a cada una.
-Será mejor que nos vayamos ya.
-Bueno cuando queráis os pasáis por aquí de nuevo.-dice Megan.

Nos despedimos y salimos de allí.
-Está bueno ehh.-habla Emily.
-Calla.- digo enfadada y se hecha a reír.

Mike en multimedia:3

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⏰ Última actualización: Sep 04, 2015 ⏰

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