Cuando subí al coche, miré mi antigua casa y casi se me saltan las lágrimas al pensar, que no la volvería a ver.
El viaje lo íbamos a hacer en coche, ya que mi nueva casa estaba tan solo a 4 horas en coche. Yo seguía nerviosa porque mis hermanos no dejaban de llorar y ni mi madre ni yo sabíamos el motivo.
Estuvimos 2 horas seguidas en la carretera, así que decidimos parar a tomar algo. Entramos a un bar que había por allí cerca. Al entrar nos sentamos en una mesa, mi madre pidió una cerveza para ella y dos zumos para mis hermanos y yo pedí una coca cola.
Cuando estaba casi terminando fui al aseo, y en el camino, me cruce con un chico súper guapo, me quede mirándolo, al igual que el a mi, cuando los dos nos miramos fijamente, pensaba que el resto del mundo no importaba, pero se fue, y yo entré al aseo.
Al salir me terminé la coca cola y seguimos con el viaje.
Ya habíamos llegado, mi madre aparcó frente una casa enorme, yo pensaba que esa no seria mi casa, pero me sorprendí cuando mi madre dijo:
-Bueno chicos, pues ya hemos llegado- miró la casa- ¿os gusta la nueva casa?
Yo mire a mi madre extrañada, pensaba que nos estaba tomando el pelo, pero bajó del coche y abrió la puerta de la cochera para meterlo. No lo podía creer. Con la casa tan pequeñita que teníamos en mi antiguo pueblo y allí teníamos ese chalet...
Bajamos todos y nos fuimos cada uno a nuestro cuarto a deshacer las maletas. Mi habitación estaba en el segundo piso, enfrente de la escalera. Era toda de color morado, mi color favorito. La habitación de mis hermanos estaba a la derecha de la mía y era de color azul, y la de mi madre al final del pasillo y era blanca, y al lado de su habitación un cuarto de baño, con un pie de ducha, un lavabo y un váter. En el piso de abajo estaban la cocina, una sala de estar, un aseo pequeñito, el comedor y una habitación para la sirvienta. Fuera había un jardín grandisimo, con una cochera y una piscina.
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Amigos
RomanceYo era una chica normal, como puede ser cualquier otra chica de 16 años. Nada me frenaba para hacer lo que me gustaba, era muy positiva y siempre estaba sonriendo. Hasta que un día mi madre me avisó de que nos íbamos a vivir a otra ciudad, lejos de...