Era momento de las festividades de noviembre todos buscaban un disfraz que les fuera más con su personalidad. Unos simplemente trataban de pasarla como cualquier otra fecha.
Y vamos ahí estaba yo en el molesto y absurdo trabajo.
-Eliza ¿estas bien?
Pregunta mamá después de ver mi cara de pensamiento.
-Si,contesto -Es solo que no tenia idea de cuantos niños podrían venir por todos esos caramelos.
-Bueno ¿A que hora es la fiesta a la que irás hoy en la noche con Esme?
Pregunta mamá un tanto preocupada
- A las 9 pm -Conteste
-Bueno no llegues tarde nena.
Mamá es una buena madre a pesar de los errores que cualquier padre comete. Ella siempre me ha dicho si a todo los permisos que le pido se podría decir que me da libertad.
Las horas en el trabajo se pasan lentas cada vez los niños que pasan pidiendo caramelos son menos.
Es hora de cerrar la tienda de ropa en la que trabajo normalmente no hay mucha gente entre semana así que lo ocupó como tiempo libre para leer algunas novelas o escuchar música siendo así que paso casi todo el día aquí.
La fiesta fue un tanto aburrida no habían chicos guapos con quien pudiera platicar, no conocíamos a nadie solo a Mario el mejor amigo de Esme.
Regrese a casa a media noche debía trabajar al día siguiente y no quería desvelarme tanto.
Ya son casi las 6 de la tarde la gente que transcurre por la plaza es un tanto indecisa que no sabe que comprar. Volteo a ver la tienda de alado y aquí voy ahí estaba Él.
voltio a mirarme mientras yo tímida me escondía entre la ropa, no sabia con exactitud si me estaba viendo a mi o que estaba mirando en realidad.
Sonreí tontamente mientras me sonreía de la misma manera tímida. Su sonrisa me hacía estremecer era realmente hermosa. Vestia unos pantalones obscuros, tenis tipo vans y una playera blanca con un estampado que decia "skape" con letras rojas, al instante supe que era su banda favorita, anteriormente ya los habia escuchado varias veces me sabía una que otra canción de ellos.
Nuestras miradas cruzaron haciendo choques eléctricos en mi corazón, mis manos comenzaron a sudar y empecé a ponerme nerviosa sin saber que hacer o qué mirar. Me miró por una par de minutos más y enseguida se marchó.
