Una Elección Inesperada ©

14. Audrey

Me levanto con un horrible dolor de cabeza, seguramente por el llanto que dejé salir toda la noche y parte de la madrugada. No quiero levantarme, no quiero hacer nada, definitivamente no quiero verme en un espejo, de seguro parezco un zombie y eso no me va a ayudar para nada por qué Willow seguramente se ve como una súper modelo siempre.

Finalmente decido levantarme para bañarme y cambiarme, cuando estoy lista, me veo en el espejo y muerdo fuerte mi labio inferior hasta sentir un poco de sangre. No lloraré, ya terminé de llorar.

Bajo las escaleras encontrándome con mi madre quien me observa con tristeza pero se acerca a mí y me abraza, haciendo difícil mi decisión de no volver a llorar.

-No se lo que pasa cariño pero quien sea que te haya hecho sufrir así, es un tonto-suelto una risa y asiento fingiendo una sonrisa.

-Ya es tarde, los chicos deben estar esperándome-le susurro y salgo afuera, como dije, los chicos ya están esperándome.

-¿Qué ha pasado? Siempre llegas antes que todos-me pregunta Killian, evito su mirada mientras entro al auto pero está vez voy en el asiento de atrás.

-Me quedé dormida-digo y me maldigo por permitir que mi voz se quiebre, puedo sentir la mirada de todos mientras finjo revisar mi celular. Finalmente todos entran al auto y cuando tengo a Wen a mi lado, le doy disimuladamente el dinero que le debía.

-Siento no habértelo dado ayer-le susurro para que nadie escuche y ella asiente agarrando el dinero.

Cuando llegamos a la escuela, salgo del auto casi corriendo y llego a mi casillero sacando los libros que necesito. Cierro los ojos disfrutando del silencio pero luego los abro confundida. Es la escuela, aquí no existe el silencio. Miro hacia los alrededores curiosa y veo hacia dónde todos están viendo. Mi corazón se quiebra nuevamente al ver a Willow colgando del cuello de Killian mientras lo besa y mis ojos se llenan de lágrimas cuando él le regresa el beso con entusiasmo.

Corro hacia el baño y entro a un cubículos para soltar un sollozo. Maldita sea ¡Dije que no iba a llorar! Pero aunque limpie mi rostro tantas veces, las lagrimas siguen saliendo. Tapo mi boca cuando escucho la puerta abrirse y me pongo alerta ¿Cuánto tiempo he estado encerrada?

-Nadie se esperaba lo de Killian y Willow-dice una chica en voz burlona.

-Si-dice otra chica-¿Alguien vio el rostro de Jude o de Audrey?

-Yo vi la de Jude-dice la primera chica-Se veía herido ¿Creen que a él le guste Willow?

-No lo sé, pero yo vi la de Audrey-dice una tercera chica-Pobre chica, yo también estaría llorando si el chico de quien estoy enamorada bese de esa forma a alguien enfrente de mi.

-Pobre Audrey-dice la segunda chica-¿Qué creen que ella hará?

-¿Qué se supone que ella haga? ¿De verdad creen que ella hará algo para impedir que ellos dos estén juntos?
Por favor, es Audrey, todos saben que no hará absolutamente nada-dice la primera chica y segundos después, ellas salen del baño.

¿De verdad todos piensan que yo no haré nada? Bueno, no planeaba hacer nada pero ¿De verdad eso es lo que todos pensaron automáticamente? Oh miren, Willow y Killian se están besando, bah, qué importa, de todos modos Audrey no hará nada. ¡Eso me ofende! Yo puedo luchar por lo que quiero y...creo que lo voy a hacer. Pero ahora, solo me queda una opción.

***

-¿Estás diciendo que quieres seguir con el plan?-pregunta Jude mientras guarda sus libros en su casillero-No lo sé-suspira viéndome a los ojos. He estado aguantando miradas de lastima todo el día, lo único que he querido hacer es gritarles que se busquen una vida pero eso solo armaría un show, y ahora qué estoy frente a él, casi rogándole, no aceptaré un no por respuesta, ya he perdido suficiente dignidad en mi vida.