Luke paseaba sigilosamente por el cementerio. Caminaba cuidando poner un pie por delante del otro y de vez en cuando comía algunos de sus dulces preferidos. Suspiró y se dejó caer enfrente de una lápida de algún desconocido. Abrió su mochila negra y sacó su botella de agua natural rellenada con vodka, tomó un sorbo.
Un chico con el cabello teñido de púrpula, sonrió y se acercó en su dirección. Comenzó a hablar, Luke sólo veía sus labios moviéndose pero no escuchaba las palabras que salían de su boca, escuchaba Fall Out Boy a un volumen demasiado fuerte. El desconocido se sentó al lado de él y le quitó uno de sus audífonos para ponérselo él mismo.
—¿Tu madre no te enseñó a no tomar las cosas de los demás? —refunfuñó Luke.
—En realidad, mi madre está muerta.
Luke negó con la cabeza y sacó sus dulces.
—¿Quieres? —ofreció por educación, ya que regalar lástima no era una cosa muy propia de él.
—¿Por qué tienes dulces en formas de corazón?
—Porque quiero y puedo, ahora trágatelos y deja de joder, chico.
—Esta canción es buena.
—Todo lo de Fall out boy es bueno, chico.
—Prefiero a Nirvana.
—No me interesa, chico.
—Me llamo Michael.
—De acuerdo, chico.
—Deja de llamarme así.
—¿Por qué, chico?
—Vete a la mierda, idiota —se levantó, sacudió sus pantalones y dio marcha en dirección contraria a Luke.
—¡Hey Michael! No sé a dónde vayas pero, ¿Tienes espacio para otra alma problemática? —gritó, Michael sonrió.
{capítulos cortos, sin secuencia, y con citas de fob}
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alone together //muke
Short StoryNo sé a donde vayas pero, ¿Tienes espacio para otra alma problemática?