Inuyasha Y Aome Más Aya De Todo - Fanfic

1 Hacia El Mañana

Han pasado ya tres años. Eso es mucho tiempo. Tres días después que el pozo desapareciera una gran luz apareció y junto con ella el pozo, y así Inuyasha y yo regresamos.

—¡Hermana!—Gritó Sota llorando

—¡Aome!—Dijeron mi abuelo y mamá.

Salí del pozo a abrazarlos.

—¡Mamá!—Lloré

Nunca me sentí tan bien como en aquel momento que pude abrazar a mi familia.

—Estaba tan preocupada por ti—Me consoló ella.

—¡Inuyasha me salvó!—Mire hacia él—Inuyasha, grac...

En ese momento la luz que nos trajo desapareció junto con Inuyasha. Me asuste mucho e intente tomar su mano, pero fue demasiado tarde. Él se había ido.

—¡Inuyasha!—Grite

El pozo no ha funcionado desde entonces. Ya no puedo ver más a Inuyasha.

—¡Aome!—Gritaron las chicas

Voltee y me sentí feliz de verlas. Es cierto, hoy es mi graduación, debería estar feliz.

—Todas han sido aceptadas en la universidad—Comente

—¡Oh! Felicidades chicas por graduarse—Dijo mamá

—Gracias, señora Higurashi—Agradecieron

Sonreí. Me sentía orgullosa de ellas y lo lejos que llegaron. Las tres comentaron sobre las carreras que iban a tomar para el futuro. Yo no he decidido aún. No tengo mucha cabeza para pensar en lo que me espera mañana. Muy felizmente puedo decir que lo logre. Logre graduarme. Aun recuerdo que me es forcé mucho para llegar hasta aquí. Normalmente Inuyasha no dejaba que asistiera a clases regularmente, él prefería tenerme cerca para buscar los fragmentos de Shikon y a Naraku, que afortunadamente estos ya no existen mas en este mundo. Gracias a Inuyasha estoy aquí. Es difícil pensar que él me haya dejado en el olvido, como alguna vez lo hizo con Kikyo. Al parecer las dos tuvimos el mismo destino. De no ver mas a Inuyasha.

—¿Aome, estas bien?

Parpadeo

—¡Si!—Exclamo—Hay que irnos.

Mi madre sonríe y juntas caminamos a casa tal y cual lo hacíamos Inuyasha y yo.

El día de hoy estoy muy fatigada. Rara vez bajo al pozo del templo. Desde que me di cuenta que no volvería a ver a los demás, he dejado de venir. Pero, todos estos recuerdos y pensamientos me hicieron bajar hasta aquí. Y no me dejo de preguntar...

¿El pozo dejó de funcionar... por culpa de mis sentimientos?

Cuando el pozo devorador de huesos desapareció y fui blanco atada a esa oscuridad, estaba muy triste y asustada, pero no me di cuenta de que estuve en esa oscuridad durante tres días.

Hice que mi familia se entristeciera y se preocupara por mí. Me sentí muy mal por ello, así que estaba feliz de poder regresar aquí. Después, el pozo se cerró.

Inuyasha, todo este tiempo he estado pensando... La razón por la que fui enviada a la época feudal. La razón por la cual el pozo se cerró.

Inuyasha quería robar la perla de Shikon, con el objetivo de convertirse en un demonio completo, sin embargo, nadie imaginó que una sacerdotisa llamada Kikyo lo haga cambiar de opinión y que vivieran un romance. Inuyasha y Kikyo fueron víctimas de una trampa planeada por Naraku, un semi-demonio que quería apoderarse de la perla. Ambos no tenían idea del plan macabro de Naraku y Kikyo fue la primera en tomar riendas, utilizó sus últimas fuerzas en dispararle una flecha sagrada a Inuyasha, clavando lo en el árbol sagrado dejándolo paralizado y dormido por los siguientes cincuenta años, mientras que Kikyo, antes de morir, pidió que su cuerpo sea quemado junto con la joya, para que así la perla no caiga en manos malditas. Luego de quinientos años nací yo, trayendo conmigo nuevamente la perla de Shikon en mi interior. Al principio me creía una adolescente normal, pero mi vida estaba mas aya de ser normal. Cuando fui transportada a la época feudal descubrí que soy la reencarnación de Kikyo y por naturaleza tengo poderes de sacerdotisa. Conocí a Inuyasha gracias a ello. Llegue con la perla y partí cuando fue destruida. Mi deber era acabar con aquella joya que resulto ser la perdición de muchos. Mi trabajo esta hecho y pasaré el resto de mi vida en mi propio mundo. Un mundo sin ti...