No Pasa Nada [Tematica Gay/Homosexual]

Capítulo 20- Puedes llorar

¿Eh?

¡¿Eh?!

¡¿Eeeeeh?!

–Pe-Pero... ¿Qué... Cómo? –No podía hablar con claridad. Las palabras no lograban salir con coherencia.

Kyle habia levantado la cabeza con los ojos como platos, esta tan sorprendido como yo. ¿Y quién no lo estaría?

–No, Jeff... yo–Comencé a decir.

–Jared–me llamó Jeff interrumpiéndome–, si te atreves a decir que no quieres ser una molestia, me voy a enojar y mucho.–dijo serio, por lo que cerré la boca.

Nos miró y suavizo su expresión, no, más bien parecía... triste.

–Tal vez no soy la mejor opción para ustedes, pero quiero hacer algo, ya no puedo simplemente ver de lejos como se derrumban–dijo con tristeza–. Ambos son niños y ya han pasado por mucho, no soporto imaginar que tengan que soportar más. –En un punto Jeff había apretado con fuerza sus manos formando puños. Los apretaba tan fuerte, que sus nudillos comenzaron a hacerse blanquecinos.

Kyle toco su puño derecho.

–Jeff, hace tiempo también te dije que pensaba en ti como en alguien más de mi familia. Siempre nos estuviste cuidando, lo sé–dijo Kyle con una pequeña sonrisa–. La verdad... sonará egoísta, ¿Puedo decirlo? –Me miró.

Me petrifique, ¿por qué lo preguntaba? Él podía decir lo que quisiera. Aún así, asentí más que para darle permiso, fue para que supiera que podía decirlo si él quería.

–Me alegra, mucho, que nos veas como tu familia. Jeff, quiero que nos cuides, a mí y a mí hermano.

No tenía palabras. Este niño que sonaba tan maduro, ¿era mi hermano menor, en serio? Él... Creí que estaba esforzándose para verse fuerte, pero la realidad era que estaba madurando. Reprimí con fuerza las lágrimas, estaba harto de ellas.

–Hermano–me habló con tristeza Kyle, viéndome con sus ojos color cielo llenos de dolor. Se me partió lo que quedaba de mi corazón–, no estoy enojado, mucho menos te odio, por cómo eres supe que creerías que al verme así pensarías que es tu culpa. No lo es. Me duele porque siempre tuviste que soportar todo tu solo, sin que yo recuerde una sola cosa. Lo siento, tuviste que cargar todo por mí culpa, tuviste que hacerlo por mí. Y nada ha cambiado, ya sea antes o ahora, sólo soy una carga–cerro con fuerza sus ojos, seguramente reprimiendo las lágrimas–. Por eso estoy así, me duele.

–Kyle... –comencé a decir, buscando que decir. Hasta que las palabras salieron por sí mismas–Me alegra que no lo recuerdes, no tienes que hacerlo. Yo creó, que cualquiera hubiera hecho lo imposible por su familia. No me arrepiento, nunca lo he hecho–sonreí, pues lo que todo lo que digo, sé que es desde el fondo de mi–. Aunque no pude ser fiel a mi palabra de no dejar que nada ni nadie te lastimará, pues al final fui yo quien lo hizo.

–¡Eso no-!

–Está bien Kyle–lo corte–, no tienes que decir que no fue así, independientemente de que no lo hice, lo cierto es que te estuve mintiendo todo este tiempo. Me convencía a mí mismo, diciéndome que te diría cuando estuvieras más grande, aunque la verdad es que, nunca te lo hubiera dicho, nunca creí que debías saberlo–me controlé–. Pero en algún punto maduraste tanto como para comprender a otros y no actuar como un niño dolido, lo cual te digo que me entristece, deberías crecer a tu paso.

Volvió a agachar la cabeza y la levanté de la barbilla, no iba a dejar que se entristeciera.

–Kyle, no te debes culpar. Yo pude hacer alguna otra cosa, pero no pensaba con claridad. Nunca, jamás, vuelvas a decir que eres una carga, yo nunca lo he visto así y no quiero que lo veas así. Siempre he pensado que como el hermano mayor, debo cuidarte hasta que tú puedas hacerlo solo, hasta ese momento lo seguiré haciendo. Soy egoísta, porque si no fuera por ti, me hubiera derrumbado hace ya mucho. Eres una gran ayuda Kyle, me alivias. Estoy orgulloso de ser tu hermano–lo abracé–. Gracias.