Valerie Ewen empezaba su primer curso en la Universidad de Fresno, California. No se podía permitir un apartamento, mucho menos una habitación en el mismo campus, y nunca se planteó ir a una fraternidad, eso era un rotundo no. Sus opciones se redujeron a una casa de acogida, donde otros dos estudiantes también se alojaban.
Val tenía varios objetivos a cumplir antes de acabar la universidad, algunos incluso para antes de acabar el primer semestre.El primero, licenciarse en psicología. El segundo, conseguir un trabajo a tiempo parcial que le diera suficiente dinero como para ahorrar para un coche y a la vez tiempo suficiente para asistir a clase y estudiar, eso sería difícil de conseguir. Y por último, hacer algún amigo tampoco iría nada mal, así que eso sería su principal meta a cumplir de momento.
La vida de Val era sencilla y clara, y ella sabía hacía donde y como dirigirla, hasta que cierto chico se cruzó en su camino y... tropezó.
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Tropezar no PUEDE ser malo
RomanceLa vida de Val era sencilla y clara, y ella sabía hacia donde y como dirigirla, hasta que cierto chico se cruzó en su camino y... tropezó.