Prólogo ∞

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Terminé de empacar toda mi ropa en la maleta. Agh, no me quería ir en lo absoluto. Florida es mi ciudad.

—Jane, baja ya— Gritó mi madre desde la planta baja— Tienes que almorzar.

Suspiré profundo. Saqué la maleta al pasillo y bajé a la cocina. Mamá hacía unos waffles y una malteada de fresa.

—Oh... Jane, quita esa cara—Sirvió dos waffles en mi plato— Deberías estar alegre, por el internado.

—¿Cómo se supone que estaría alegre? Sí me alejas de todos mis amigos, de ti y papá.

—Hay— Resongó —Dame gracias por alejarte de tal... Hombre.

—Oye, disculpa —Tomé un sorbo de la malteada sabor fresa— Que se haya separado de ti, su ex esposa, no significa que sea igual con su hija.

Mamá... Mamá es una interesada, materialista y perfeccionista. Pero a pesar de todo es mi madre.

—Pues yo veo que prefiere a su otra hija— Rodó los ojos.

—Annie... Supongo que tenemos el mismo derecho. ¿Mamá porqué no superas que ya terminó?

—Porqué el nos abandonó, hija.

—No fue así —Suspiré —Ya se me hace tarde, adiós mamá.

—Adiós, hija— Le di un rápido beso en la mejilla —Cuidate.

Asentí. Subí por la maleta y salí de mi casa. Papá vendría a recogerme.

El señor Smith iría por su hija a llevarla a un internado, separándola de sus amigos y novio...

No tuve el valor para despedirme personalmente. Apenas los vería y iba a romper en llanto. Preferí darles una carta a cada uno, justo esta mañana. Sally, Dan...

Llegó la Hummer de mi papá. Deje la maleta en el maletero, que irónico. Y  subí al asiento delantero. Le dí un beso en la mejilla a mi padre y acto seguido conecté mis auriculares a mi ¡Phone, inundando mi mente al ritmo de Cher Lloyd.

—Hija... No quieres ir a Seattle, ¿Cierto?

—Sabes que no, papá— Suspiré, retirando los auriculares de mis oídos— Pero es lo que quiere mi madre... Podría haber seguido aquí, solo necesitaba corregirme. Es todo.

—Te apoyo, pero tu comportamiento no era el suficiente para tu mama y lo sabes.

Asentí. Habiamos llegado al aeropuerto, abrí la puerta y me pare un momento para ver el aeropuerto que tenía enfrente. El mismo que me llevaría a un infierno.

—Iré a visitarte los domingos —Me abrazó mi papá dándome un beso en la frente— Sólo será un año.

Le sonreí y avancé con mi maleta hacia recepción. Volteé y me despedí moviendo mi mano. 

***
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Me despido con un beso de nutella

Su loca escritora.
~UnicornsDreams ❤

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