Recuerdo aún ese 24 de abril que marcó mi vida por completo.
Ver llorar a la mujer que amo porque un malnacido que le rompió el corazón y no poder hacer nada para calmar su dolor es algo verdaderamente terrible.
Ver llorar de amargura y decepción a Macarena hizo un agujero hondo en mi corazón.
Sus ojitos pardos que siempre irradiaban alegría ahora sólo derramaban lágrimas de amargura.
Verla tendida en el piso de mi habitación con el rímel corrido, temblando y emitiendo demasiados sollozos que sólo al escucharlos me rompian en mil pedazos el corazón hizo que tomara su cabeza entre mis manos y viera muy de cerca sus ojos.
Detrás de esos hermosos ojitos se podía notar algo negativo y no pude evitar sorprenderme al escuchar las palabras que sus deliciosos labios desprendían: YA JUGARON DEMASIADO CONMIGO, AHORA ME TOCA A MÍ.
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Se supone que esto no pasara
Teen FictionElla sólo pensaba en libros, trabajos, tareas y todo lo que deriva de la palabra COLEGIO; también pensaba en alguien que no la lastimara... otra vez. Él creía que ser uno de los muchos "Caribonitos" de la UNIVERSIDAD sería una arma seductora para te...