–Okay, si ato esta soga a esta rama... y a la soga la ato a la caja... –murmuro para mi misma mientras trabajo en la trampa, aunque creo que Raechel me está escuchando–. ¡Voy a poder de una vez por todas capturar al unicornio!
No estoy viendo a Rae, pero estoy segura de que puso los ojos en blanco, ya que dijo:
–Ann, siempre dices lo mismo, pero nunca encuentras al maldito unicornio, que, por cierto, no exis...
Le pego una cachetada y al instante puedo ver la marca. Me siento un poco culpable, pero ¿¡cómo se atreve la muy perra a decir eso!?–. ¡Ni se te ocurra volver a decir lo que dijiste!, ¡los unicornios son reales!
Rae me mira boquiabierta–. ¡Futa! –grita. Yo me sólo me río.
Ella me llamo futa porque cuando yo era pequeña y usaba aparato en los dientes no podía pronunciar bien la "P", por lo tanto cuando quería insultar a una persona me salía "futa" o "ferra". Raechel empieza a reírse.
Oh no.
La gente debe pensar que soy una puta al pegarle una cachetada a mi mejor amiga solo por decir que los unicornios no existen y ahora al quejarme por su risa. Bueno, lo que pasa es que Raechel no tiene una risa... común. Ella se ríe como una morsa teniendo asma... y es muy difícil que pare de reír.
Créeme. Muy difícil.
*Cinco minutos más tarde*
La risa aún no paró.
*Dos minutos más tarde de los 5 minutos más tarde*.
Se sigue riendo.
*Tres minutos más tarde*.
Okay, esta chica ya me cansó.
–¡CONTRÓLATE, MUJER! –le grito mientras le pego otra cachetada. Lo sé, soy taaaaaan buena amiga–. Además, estás espantando a los unicornios con tus gritos de nena. Ahora deja de reírte como morsa pariendo y ayúdame con la trampa; los unicornios no se cazan solos, ¿sabes, Raechel?
–Ann... –me dice dejando de reír–. Ann, mira, al principio yo nunca pensé que de verdad creías eso de los unicornios. Luego me di cuenta de que siempre hablaste en serio, pero para cuando me di cuenta ya estabas obsesionada. Amiga, acéptalo, ELLOS NO EXISTEN. Son animales fant...
De repente, se escuchan pisadas. Muchas, para ser de un humano... ¿¡UNICORNIO!?
–¡Rápido, Rae! –llamo a mi amiga en susurros–. ¡Activa la trampa, mujer! –le grito todavía en susurros. No escucho nada. Me giro y no veo a nadie.
Hija de futa. Se escapó, la muy perra.
Así que debo hacer esto sola. Bueno, lo haré. Desato la soga que había atado a la rama y la agarro bien fuerte, mientras espero a que algo se mueva, así suelto la soga y la caja caerá encima del unicornio atrapándolo y así demostrando que los unicornios si existen y son reales, ¡yey...! Espera, algo se movió allí; un arbusto. ¡Ahora se movieron dos arbust...!, ¡tres arbustos! Sin duda, allí hay algo. Estoy casi segura de que lo que hay allá es un unicornio.
Todo sucede muy rápido. La figura se mueve, siquiera alcanzo a verle la cara, y yo suelto la cuerda. La caja cae y atrapa al unicornio. Sonrío, eufórica. Me acerco hacia la caja trotando de una forma bastante extraña y al llegar saco mi celular; no voy a irme de aquí sin sacarme una selfie con el unicornio. Abro Instagram y... ¡OH MY GOD; HARRY SUBIÓ UNA NUEVA FOTO! ¡ES TAN SE...! Alto, Ann. No estás aquí para ver fotos en Instagram; estás aquí para encontrar a los unicornios. Me concentro en sacar la foto y de una vez por todas abro la cámara. Bien, ahora, ¿qué filtro le pongo?
Esto me va a llevar un tiempo.
*Cinco minutos más tarde*
¡Por fin encontré el filtro perfecto para la selfie! Doy vuelta mi teléfono, ya que no tengo cámara frontal, y de a poco voy abriendo la caja.
¡Clic!
Vuelvo a girar mi teléfono para ver como quedó la foto. Al ver bien la foto me quedo helada. El que está encerrado en la caja no es el unicornio...
–¡Ann Luisa Lee!
Como dije, el que está encerrado en la caja no es el unicornio; la que está encerrada en la caja es mi madre. Oh, no.
NA:
Emm... ¡Hola!
Esta es nuestra primer historia, por lo tanto puede tener varios errores de ortografía; aunque vamos a hacer todo lo posible como para que no los tenga :D.
Nuestras cuentas son: Marug204 (la de Martu) y sofastreet24 (la de Sofii).
¡Si les gustó voten y si quieren decir algo sobre la novela comenten!
_S_M_S_
PD: Este es el prólogo, por lo tanto va a ser más corto que los capítulos normales, :3.
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Unicorns are real.
HumorEn serio, dediqué toda mi vida a probar que los unicornios existen. No voy a rendirme solo porque mi madre decidió mandarme a un internado, ¿sabes? Soy Ann Luisa Lee, y los unicornios son reales.