Charlie
- Bogotá, Colombia. 22 de Septiembre, 2015.
*5:00 am
Me despierta el ruido ensordecedor de la alarma, siento que aún no estoy preparado para esto; finalmente llegó el día en el que enfrentare una nueva vida y estaré alejado de mi familia.
Me levanto con pocas energías y me dirijo al baño, miro mi reflejo en el espejo notando las evidentes ojeras de mi rostro, he dormido muy pocas horas, la fiesta me ha dejado exhausto.Tomo una ducha larga intentando deshacerme del estrés. Me dirijo al armario en busca de la ropa que había preparado la noche anterior.
- ¡Charlie, baja a comer! - Escucho a mi madre gritar desde la cocina.
- ¡Voy enseguida! - Contesto
Me pongo unos Toms y me arreglo el cabello con la mano. Bajo a la cocina encontrando a mi madre cocinando lo que parecen ser huevos, huele muy bien.
- Buenos días - Musito.
- ¿Como amaneces? - Pregunta ella mientras sirve dos tazas de chocolate.
- Cansado - Admito - Pero bien.
Me pasa una de ellas y tomo un sorbo; Mientras empiezo a comer, mi madre enciende el televisor.
''Ultima noticia, en la últimas horas se han presentado graves cambios climáticos en toda la tierra, los científicos afirman que su origen es desconocido. Por ahora lo mas recomendable es permanecer en casa''.
- ¿Oyes eso, Charlie? - Pregunta mi madre - ¿Y tu vuelo?
- No lo van a cancelar - Aseguro
- Lo mejor será que te quedes en casa con tu padre y conmigo - Advierte preocupada.
- No perderé todo lo que he planeado, mamá... Sé que estaré bien.
Antes de que ella pronuncie palabra alguna, entra mi padre, ya está listo.
- Buenos días - Dice antes de ir a darle un beso a mi madre - ¿Vamos, Charlie?, se hace tarde. - Asiento.
Como últimos bocados, subo rápido por mis maletas. Doy un último vistazo a mi habitación, noto una foto sobre la pequeña cómoda junto a mi cama, es mi familia. La tomo y la guardo en mi bolsillo.
- ¡Charlie! - Grita mi padre - ¡Baja ya! - Empieza a sonar el claxon. Me sorprende que sus gritos se escuchen desde aquí, debe haber despertado algunos de nuestros vecinos.
Bajo rápidamente y al llegar a la puerta encuentro a mi madre con los ojos cristalizados, mirando el auto... me parte el alma. Me acerco a ella y le doy un fuerte abrazo.
- No estés así... - susurro en su oído - Prometo visitarlos cuando tenga oportunidad.
- Lo sé, Charlie... Es solo que (...)- parte en llanto - Será difícil no tenerte aquí, con nosotros. - Se limpia el parpado bajo, quitando algunas lagrimas- No soporto la idea de que estés lejos.
-No llores más, mamá. Todos pasamos por esto en la vida -Informo
-Lo sé -Se limita a decir- Te amo.
-Y yo a tí... -La abrazo por segunda vez. Esto empieza a dolerme también a mi. -Mucho- Añado.
-¿Sabes? -Empieza a decir-, sé que valdrá la pena esto -Trata de sonreír- . Tu volverás siendo todo un profesional, y me sentiré más orgullosa tí de lo que ya estoy.
Sonrío. No sé que contestarle, pero sé con certeza, que con mi expresión ella ya ha conseguido la respuesta. mi padre vuelve a sonar el claxon. Puede que el no se valla, sin embargo, está más apurado que yo.
-Adiós mamá- La brazo por tercera vez, y no me importaría darle el cuarto.
-Adiós, cielo.
Subo al auto y pongo la radio para calmar los nervios que ya han comenzado. El día está gris y unas pocas gotas de agua empiezan a resbalar por las ventanas.
- ¿Traes todo?, ¿No se te ha olvidado nada? - pregunta mi padre rompiendo el silencio.
-Supongo que si. Espero que no haber olvidado nada, miro hacia atrás para comprobar que las 3 maletas que empaqué estuviesen allí - Sí - Aseguro nuevamente.
- Te echare de menos - Suelta de repente.
- Y yo a ustedes - Admito.
- Falta poco para llegar - avisa mi padre sin mover la mirada del frente.
*7:00 am
Llevo media hora aquí, mi padre se ha ido. Pongo mi lista preferida de música y escucho con un volumen bajo. Espero que mi equipaje este bien, ha sido un lío que me dejen llevar tanto.
Los televisores están encendidos, en cada uno de ellos está puesto el canal de las noticias. No hacen nada más que hablar del clima, en otros lugares está mucho peor a comparación de aquí, que solo hay una pequeña llovizna llegando a lluvia.
''Atención. Pasajeros del vuelo 774, favor abordar el avión.''
Me levanto de mi asiento y comienzo la búsqueda del abordaje. Camino por toda la planta, y acabo de darme cuenta de que estoy caminando en círculos, ¿Estoy perdido? No logro encontrarlo, tendré que preguntarle a alguien.
- Disculpe - me dirijo a una asesora - Busco el vuelo 774
- Si señor - busca en su computadora - siga adelante y luego a la izquierda. Y rápido - advierte - En 15 minutos parte.
- Muchas gracias.
