¿Qué es el amor? (Terminada)

En el cementerio

Alex y yo bajamos del coche de Kyle y entramos en el cementerio. Caminamos hasta llegar a una lápida donde ponía:
"Alicia Sabina
1981-1999
Gran mujer y madre.
Siempre será recordada por su gran sonrisa."
Alex se agacha y pone las flores que habíamos comprado delante de la lápida.
Pero no se vuelve a levantar.
-Mamá-dice Alex-Te he venido a ver. Siento no haber venido antes. Pero hoy hace 16 años del día de tu muerte, y quería venir a verte. Y decirte que... Gracias, de verdad gracias por darme la vida a cambio de la tuya.-dice y baja la cabeza pero aún así puedo ver como una lágrima resbala por su mejilla.
-Alex.-digo.
-¿Qué?-me dice sin levantar la cabeza.
-Feliz cumpleaños.-digo y entonces me mira.
-Gracias.-me dice poniéndose a llorar.
Yo me pongo de rodillas y lo abrazo.
Después de unos minutos, él para de llorar y se levanta, levantándome con él, porque tenemos las manos cogidas.
-Mamá. La otra razón por la que he venido es esta.-dice y levanta nuestras manos entrelazadas-Ella es Sara, y mamá la quiero. La quiero como no he querido a nadie nunca. Y lo que más quiero es que la conozcas y que veas que tu hijo es más que feliz con la vida que le has dado.-dice y luego empieza a sollozar.
-Ey! Ey! Mírame-digo y giro su cara hacia mí con la mano que no está agarrada a la suya-Prométeme que no vas a llorar más. Y no me refero solo ahora, sinó a nunca más en la vida.
-¿Por qué?
-Escucha muy bien lo que te voy a decir y acuérdate de ello para toda la vida. Tu tristeza es mi tristeza, y tu felicidad es mi felicidad. ¿Lo entiendes?
-Sí. Pero entonces tú también tienes que prometerme que no vas a llorar nunca más en tu vida.
-Te lo prometo.
-Y yo a ti. Pero, por favor déjame romper esa promesa hoy.-dice colocando su cabeza en mi hombro y volviendo a llorar.
-Está bien.-digo para luego acariciarle el pelo de su nuca.
Y así estuvimos por minutos o por horas. La verdad es que perdí la noción del tiempo. Pero al final Kyle nos dijo que debíamos volver a casa. Así que nos fuímos con nuestras manos todavía juntas.
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Y aquí lo tenéis. He tardado un poquito porque me he tomado una semana de descanso. Aunque vengo a recordaros que solo falta el epilogo aunque no tengo nada claro lo que va a pasar. Nos leemos pronto.