Capítulo 2.

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—¿Pero se puede saber que haces niñata?  —le preguntó furioso.

Gael trataba de calmarse porque daba la vida que era una mujer sino.. no aguantaría más y le pegaría un puñetazo por insoportable.

—¡No me faltes el respeto! —gritó.

—Pues déjame en paz y no te metas en mi vida —dijo mientras se levantaba y recogía los mandos del juego.

Idaira indignada se dirigió hacía la play con intenciones de tirarla, el sospechó lo que iba a hacer y se puso delante.

—Ni se te ocurra o me vas a conocer —afirmó serio— ah, y la caja de cerillas tiene nombre por si no lo sabes.

—Ya veo que es más importante una caja con cables que tu propia prima —dijo Idaira.

Gael apagó la play y guardó los mandos.

—Señor dame paciencia —suspiró.

Ella miró lo que hacía con la esperanza de que la acompañase finalmente.

—¿Vamos a ir? Por favor.

Gael la miró enfadado.

—¿Estas acostumbrada a que todo te salga como tu lo deseas no? —preguntó.

—¿Por? —devolvió la pregunta Idaira.

—Eres muy caprichosa, se nota que siempre te has salido con la tuya  pero, ¿Sabes que te digo?.  Conmigo no vas a conseguir nada de eso porque no voy a acceder a tus caprichitos de niña tonta.

—Viste como me insultas.  Qué te hice? —lo miró.

—¿No entiendes verdad? —preguntó enfadado— cuando digo no es no. Te agradecería que salieses de mi habitación no me gustaría ser grosero contigo.

—Pero.. — Idaira lo miró con cara angelical.

—Te lo suplico, ayer murió nuestro abuelo lo único que necesito es estar solo y no es momento de estar de compras ni en ninguna otra parte. Necesito mi espacio —le aclaró.

Idaira resignada aceptó su opinión.

—Esta bien. Pero ¿Podemos contratar una sirvienta? Ya mandé colocar los anuncios —preguntó con miedo a que la respuesta fuese negativa.

—Lo veo un gasto innecesario pero bueno, si así gustas acepto —le guiñó un ojo.

Idaira sonrió.

—Eres el mejor.

La joven fue a darle un beso en la mejilla pero se tiró hacia atrás cuando lo iba a hacer.

—Estaré en el salón —anunció.

—Ok  —respondió seco él-

Idaira salió del cuarto y se tumbó en el sofá. Gael cerró la puerta y se tumbó en la cama apoyando sus manos sobre su cabeza.

Las personas recogían sus maletas y no paraban de ir de un lado a otro por el aeropuerto. Fiorella se acercó a un señor.

—Scusi (Disculpe) —dijo Fiorella.

El hombre al ver que era extranjera cogió sus cosas y se marchó sin prestarle atención. Fiorella intentó preguntar a más personas pero la respuesta fue nula.

—Come si capisce se sei italiano. Accidenti... Perché non ha imparato a parlare spagnolo prima? (Como te van a entender si eres italiana. Maldita sea.. ¿Porqué no aprendí a hablar español antes?)

Un joven pasó corriendo al lado de la muchacha y le dio un golpe. No le pidió ni disculpas y se espumó como si nada. Fiorella sentía que iba a estallar.

—Ma che gente rude hanno qui. Non aiuta né prestare attenzione. A volte penso che non dovrei uscire di casa mia... Fiorella calmo non sta per risolvere nulla pure. (Pero Que mala educación tiene aquí la gente. Ni ayudan ni prestan atención. A veces pienso que no debí de salir de mi casa..Fiorella calmate no vas a solucionar nada así) —se dijo a si misma.






DESAFIANTE COINCIDENCIA.© #Wattys2016 #HandwrittenAwards #DulceSalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora