My Heart is Full of Love © | Michael Jackson

| Capítulo 18 |

Michael no podía entender lo que sucedía, estaba impactado y tan sumido en sus pensamientos que ni siquiera notó que Diana le estaba hablando.

—Mike, te estoy hablando.

—Oh lo siento, am... ¿Qué me decías?

—Que ayer fue la mejor noche de mi vida ¿La tuya no lo fue?

—Ni siquiera recuerdo cómo pasó— dijo preocupado

—¿Quieres que te lo recuerde cariño?— dijo en un modo insinuante mientras lo tumbaba en la cama y besaba su pecho

—No Diana, espera— dijo apartándola de sí —Esto fue un error ¿Comprendes? No debió pasar, no quiero ser grosero pero yo en verdad amo a Linda, no puedo hacerle esto.

—Entonces si la amas tanto ¿por qué te metiste conmigo?

—Fue culpa de los dos, yo estaba tomado, te seduje pero tú tampoco me dijiste nada, me seguiste el juego y terminamos teniendo sexo una vez más ¿crees que me siento bien al recordarlo?

—Yo que tú si me sentiría bien.

—Es que tu no tienes vergüenza ¿verdad?.

—Oye, quizás no sea una "santa" para decirte esto pero lo que tu novia hace o trata de hacer no está bien--

—¿Y crees que lo que hicimos si?

—¡Espérame! No me dejaste terminar. Si, sé que me odias, y no te culpo pero quiero que tomes este consejo. Siempre que quieras algo lucha por conseguirlo, si quieres que Linda cambie de opinión, hazle saber que no está sola.

—Si, tienes razón, pero es que ya hice eso y no me presta atención.

—No te des por vencido, ella te quiere mucho, eres un gran hombre y se ve que está muy enamorada de ti, después de todo ¿Quién no se enamoraría de alguien con un alma tan pura como la tuya? Aunque no lo creas yo lo estuve y lo estoy, sé que eso no cambia nada pero quiero decirte que te quiero mucho Michael— lo abrazó, acto que lo tomó por sorpresa pero aún así le correspondió el abrazo

—Solo quiero decirte que tienes toda una vida por delante, estás a punto de graduarte, en cambio mírame a mí. Alguien que no tiene un futuro mejor que el de vagar por la calle y acostarse con hombres ¿Quién querría estar con alguien así?— sollozó

—Estoy seguro de que ya llegará la persona indicada para ti, no te apures; pero ese estilo de vida que llevas no te favorece en nada, deberías renovarte, eres muy bonita, no soy el único hombre en el planeta en el que te puedes fijar, hay más— le sonrió

Con esto, Michael pudo darse cuenta que a fin de cuentas lo que Diana siempre buscó fue amor pero nunca supo cómo conservarlo una vez que lo tuvo.
Ambos se vistieron y Michael aún no notaba las marcas que tenía en su cuello.

—Muchas gracias por tus palabras.

—No es nada, en verdad.

—Em... ¿Michael?— dijo nerviosa

—Si dime.

—Tienes algo en...— señaló su cuello

—Pero ¿Qué de-- se acercó a un espejo que había ahí —No puede ser— exclamó al ver los chupetes que traía en su cuello —Tienes maquillaje ¿verdad?

—Si, arreglaré esto lo más que se pueda— trató de ocultar las marcas lo más que pudo

Salieron por la parte trasera del bar y cada quien tomó caminos diferentes. Al llegar a casa vio a su madre muy preocupada con el teléfono en mano.

—Ya volvió, gracias por intentar ayudar— colgó —¿En dónde estabas? Dijiste que no llegarías tarde y mira: son las 9am y me tienes preocupada llamando a la policía. Traté de ser comprensiva Michael pero esto es el colmo.

—Mamá, lo lamento, no sé qué me ocurrió— dijo quitándose el abrigo

—Mínimo te disculpas, sería peor si no lo hicieras y además--

—¿Qué pasó? ¿Por qué me miras así?

—Espero que no sea lo que estoy pensando— dijo desabrochando 2 de los primeros botones de la camisa de su hijo —Estos son ¿chupetes? Michael explícame, qué sucedió anoche.

—Con cinco copas de whisky, música, chicas sacudiéndole el trasero a todo el mundo hicieron que me terminara acostando con Diana— se sorprendió de lo que dijo —Dios, no puede ser— dijo avergonzado

—¿Qué hiciste qué?— exclamó —Hijo ¿Con Diana de nuevo? Te recuerdo que la última vez que estuviste con ella terminaste odiándola.

—Fue un efecto del alcohol, no sé, solo pasó.

Después de un rato, se dirigió al departamento de Linda pero lo que vio lo dejó sorprendido.

—Pero ¿Qué crees que haces?

—¿Qué no vez? Me voy, no creo que quieras a la "egoísta" cerca de ti.

—Mi amor, no era mi intención hacerte sentir mal, podemos enmendarlo.

—No creo, ya es tarde, mereces a alguien mejor, no a una amargada como yo... y por lo que veo no perdiste tu tiempo y te fuiste a divertir— dijo al ver los chupetes en su cuello

—No es lo que parece— dijo rápidamente

—No te estoy reprochando nada, era obvio que lo hicieras, ya lo veía venir, espero que te vaya bien, yo mientras tanto tomaré un avión a Los Ángeles y... Tendré al bebé— dijo tomando sus maletas

—Aguarda, aguarda— la detuvo suavemente del brazo —¿Tendrás al bebé? ¿No lo vas a dar en adopción?— preguntó sorprendido y con una sonrisa esperanzada en sus labios

—Claro que no; me abriste los ojos Michael y tienes razón. El bebé no tiene la culpa.

—Nena, sabes que tienes todo mi apoyo pero... Tenemos ya una vida asegurada aquí, no me hagas volar contigo, vamos a permanecer juntos, por algo el destino nos unió y ese algo vino a alegrar nuestras vidas— dijo tocando el vientre abultado de su novia —Quizá no en las circunstancias que esperábamos pero sé que seremos buenos padres y le daremos al bebé lo que necesita— la abrazó

—En verdad perdóname, me comporté como una estúpida: te humillé y te grité; no sé cómo sigues amándome.

—Linda no tengo que perdonarte nada, comprendo por qué te pusiste así: haz pasado por tanto que era obvio que explotaras— Linda rio —Pero aún así sigues conservando el mismo carácter y el mismo corazón tan sencillo, humilde y lleno de amor que me enamoró desde la primera vez que te vi.

—Te amo tanto Michael.

—También yo a ti princesa— la besó