Termino de limpiar las mesas dando por terminado mi día de trabajo. Suspiro rendida y camino hasta la barra donde dejo mi delantal.
—Lenna, aun falta un cliente—frunzo el ceño y miro en la dirección que me apunta Christinne.
—¿No lo ves raro? Siempre esta con su cara de poker, no habla con nadie, su mirada parece lanzar dagas cuando lo miras—finge un escalofrío — nunca me acercaría a alguien así.
Observo como el chico lanza su celular en la mesa y gruñe.
—¿Qué sucede con ese chico?
—Es mejor que no te acerques a él Lenna.- Hago caso omiso a sus comentarios y miro fijamente hacia su dirección. Grave error.
Me quedo perpleja cuando me observa, sus ojos son fríos y duros, no hay sentimientos en ellos. Lentamente me acerco y me siento a su lado.
—Hola, soy Lenna.
Intento darle mi sonrisa más simpática pero al chico parece no agradarle puesto que rueda los ojos e ignora totalmente mi presencia. Lo único que puedo hacer es removerme incómoda en la silla y carraspear un poco.
—No quiero que pienses que te estamos echando —bueno prácticamente lo estoy haciendo— pero ya vamos a cerrar.
Él solo se limita a levantarse de su silla y dejar dinero en la mesa antes de marcharse mientras toda mi atención esta centrada en el.
—Bueno, eso fue bastante incómodo.
Christinne pone su mano en mi hombro y niega lentamente con la cabeza, obviamente ya sé lo que viene.
—"Lenna, si piensas conseguir a tu príncipe azul en bar de pacotilla estás realmente jodida, bla, bla, bla."—Hago una mala imitación de su voz.
—¡Oye! No pensaba decir eso.
—¿No? Entonces ¿que pensabas decir?—Digo irónica.
—Tal vez un "te lo dije" o un...—suspiro y camino nuevamente hasta la barra para tomar mi bolso— ¿sabes que es de mala educación dejar a las personas con la palabra en la boca?
—Puede—me despido y beso su mejilla— ¡nos vemos mañana!
El frío azota mi piel cuando salgo del bar, todo esta solitario excepto por una sombra que descansa al lado de una farola.
Me acerco lentamente intentando no ser descubierta, tal vez podría ser el chico del bar ¿no? Me detengo en seco cuando veo a un hombre robusto acercarse a su lado. Intercambian un par de palabras y próximo a esto un papel. El otro sujeto se marcha y es ahí cuando yo decido irme, esto no se ve nada bien y tal vez me este involucrando en asuntos que no me interesan.
No alcanzo a dar el primer paso cuando siento una mano agarrar mi brazo, intento gritar pero pronto mi boca es cubierta.
—Alejate de mi camino, Lenna—una voz ronca susurra en mi oído, me tenso e inmediatamente dejo de gritar.
Sueltan mi cuerpo lentamente pero para cuando reacciono no hay nadie detrás mio.
Continuo mi camino hasta casa con aquella inquietud, ¿sera el chico del bar?. Mi mente viaja hasta el momento en que dijo mi nombre y no puedo evitar pensar en los bien que sonó al salir de su labios pero también pienso en aquellas palabras."Alejate de mi camino, Lenna."
* * *
— Oye tal vez podamos salir a algún sitio, no sé. Tómalo como una disculpa de tu parte hacia a mi —rio
— Y, ¿se puede saber por qué te debo una disculpa Chris?
— Primero te tocaba cerrar el local a ti y no a mi, segundo saliste como loca por perseguir a ese chico y tercero pues porque soy tú mejor amiga.
— Yo no seguí a ese chico, solo...—intento excusarme.
— No claro, apenas y te chocas con la puerta.
— Deja de exagerar, ese es tu mayor defecto ¿sabias? Además estas temporadas están muy frías como para salir a pasear y no quiero resfriarme.
— ¡Pero si hace siglos no ves la luz del sol mujer! Hazlo por mi.
— No y aunque hagas ese ridículo puchero no voy a cambiar de opinión —hace un ademán y se dirige a la cocina.
— Amargada —susurra.
— Te escuché y deja de asaltar mi nevera ladrona de nutella, criatura del más allá, hija de...
— ¿Ves? Por eso digo que deberías salir más y dejar de ver tantas películas de ficción.
— Cállate y dame eso —entrecierro los ojos y le arrebato una barra de chocolate— Sabes muy bien que eso es prohibido ¿como descubriste mi escondite?
— Deja de hablar con la boca llena Lenna, es repugnante.
Le saco la lengua y entro a mi habitación, me tiro en la cama y observo el techo lleno de "estrellas" mientras como mi chocolate.
* * *
— No voy a ponerme eso —señalo el corto vestido de color rojo.
— ¿Por qué? Es lindo — lo pone encima de su ropa y mira en el espejo.
— Moriré de frío. Aún no entiendo como lograste convencerme de ir a esa fiesta.
— Encantos de los McQueen.
— Ahora entiendo porque tú hermano está tan bueno —me señala sorprendida.
— Lenna Stuart, no acabas de decir eso.
Capto mi error y me sonrojo.
— ¡Lo sabía! Al fin mi hermano tendrá novia, pero primero tengo que contárselo. No, espera ¡esto es aún mejor, voy a tener unos sobrinos hermosos! Organizare su boda...
— ¡Christinne! —se calla abruptamente y suspiro para continuar— Chase es como mi platónico ¿entiendes? Un amor imposible que nunca sucederá.
— Nunca digas nunca Lenna, tal vez el también guste de ti.
No sé que sucedió pero acabo de tener un bajón enorme.
— Es que no entiendes Chris, ya sabes como es él, mujeriego, egocéntrico, arrogante...
— Estúpido, el idiota mas grande del año, tiene el cerebro del tamaño de una nuez —continua por mí— pero también tiene un buen corazón.
— Cuando voy a tú casa ni me dirige la palabra, y eso que llevamos varios años de amistad.
— Yo me encargaré de eso, ésta es nuestra noche y vamos a disfrutarla así que ponte el vestido.
Toma mis manos y me arrastra hasta el baño, tira el vestido justo en mi rostro y cierra la puerta.
— ¡Vamos a hacer notar esas curvas tan sexys Lenna!
Suspiro y me preparo mentalmente para esto. Va a ser una larga noche.
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Ayudame A Sonreír
Cerita Pendek-¿Qué sucede con ese chico? -Es mejor que no te acerques a él Lenna. Mantego mi mirada en el chico "misterioso" y pienso en cuantas especulaciones hay sobre él. Me quedo perpleja cuando me observa, sus ojos son fríos y duros, no hay sentimientos en...