Florence no es como toda típica protagonista que es femenina, dulce, simpática, sonriente cada minuto del día y etc. Ella es diferente, es haragana, desordenada con todo lo que posee, boca sucia, ruda, tímida y muchas cosas más que seria preferible no mencionar. Aunque no lo demuestre mucho con todas las personas, es tierna, dulce y simpática.
Pero todo cambia cuando se tiene que muda obligatoriamente a New York con su madre para alejarse de su padre. Esa jungla donde los sueños se hacen realidad, era un nuevo mundo para ella.
Allí comienza una nueva vida -o al menos trata- con tantos intentos de integrarse a esa superficial sociedad de la secundaria a la cual ella asiste, falla en el intento. Pero todo cambia cuando en su vida aparece el, su ídolo, el chico con cual ella soñaba cada noche. El chico que podía ser demasiado inexpresivo pero demasiado tierno a la vez, el chico el cual tiene un corazon de oro. El fue y será el que ella ama y amara, el único en la faz de la tierra.