-¿Cúal es tu problema?.-Era la voz de Ross que estaba detrás de mí, lo ignoré y seguí caminando.-¿Por qué eres así?.-Me tomó fuertemente del brazo e hizo que girara para verlo de frente.
-Quiero que me sueltes.-Le dije mirándolo fijamente.
-¿Por qué la trataste así?.-Me reclamó sin soltarme.
-No la traté mal, simplemente no me interesa saber su nombre o cualquier cosa que esté vinculado con ella y mucho menos si tiene algo que ver contigo.-Le contesté firmemente.-Creí que había quedado claro que no me metería más en tu vida.
-¿Qué no la trataste mal?.-Preguntó irónico.-Sabes que...-Pasó una mano por su rubio cabello.-Espero que en realidad lo cumplas y no te metas en mi vida.
Nuevamente las lágrimas comenzaban a acumularse, ya no era rabia, tampoco era enojo, era coraje.
-Lo haré.-Una lágrima resbaló por mi mejilla y al instante él cambió su rostro, seguramente la había visto.
-Oye, no...-Dijo arrepentido pero antes de darle la oportunidad de terminar la oración, me di vuelta y salí corriendo hacia donde estaba mi auto.
Una vez que llegué en este, mis manos temblaban demasiado como para que pueda tomar las llaves, no tenía ganas de ir a ningún lado. Me recargué en la puerta y me deslicé hasta quedar sentada en el piso. Puse mis brazos sobre mis rodillas y oculté mi rostro, estuve así por unos minutos tratando de controlar mi enojo.
-Esto me gano por preocuparme por otras personas.-Dije aún con coraje en mi interior.
-¿Estas bien?.-Escuché una voz que me parecía haber escuchado antes.
Levanté mi mirada para ver de quién se trataba, todo estaba muy oscuro pero de todas maneras limpié mis mejillas eliminando cualquier rastro de lágrimas.
-Si.-Contesté segura.
-Bueno, no lo parece.-Tendió su mano hacia mí para ayudarme a ponerme de pie.
-Yo...yo.-Perfecto ¿Qué mejor que tartamudear como idiota?.
-No te preocupes por decir nada.- Dijo serio.-No trato de "socializar", solo pregunté si estabas bien y ya veo que lo estás.- Dicho esto se dio media vuelta.
"Pero este tipo es más frío que el hielo" pensé mientras veía a Riker alejarse hacia su moto. Me sacudí ya que estaba cubierta de tierra en la parte trasera de mi pantalón. Rodeé mi auto y lo abordé.
Entré a casa lentamente, me sentía pésimo.
Lance mis llaves en la mesa de la sala y deje mi cartera en uno de los sillones.
-Te llamó Ross.- Era la voz de mi madre que provenía desde su escritorio.- Necesita hablar contigo, parecía preocupado.-No despegaba su mirada de su computadora.-¿Todo bien?.
-No...-Contesté cabizbaja.
-¿Qué sucedió?.-La miré incrédula ¿En realidad le interesaba escucharme?.
-Discutimos por...-Justo comenzó a sonar uno de sus celulares.
Hizó una mueca extraña y me hizó una seña con su mano para que la esperara y atendió su celular. Comenzó a hablar rápidamente, de negocios y cosas que simplemente no entendía ni me importadan. La ilusión que había crecido en mí al pensar que me escucharía se esfumó de un momento al otro.
-Buenas noches.-Le susurré para evitar distraerla, solo asintió con la cabeza.
Regresé al living y solo tomé mi bolso para después subir a mi habitación.
"Te amo horrible" Reí al leer el mensaje de Ross.
Muchos verían algo "extraña" nuestra forma de llevarnos, pero cuando conoces a alguien desde los dos años la confianza que es se forma infinita o, al menos eso creía yo.
"Yo no, solo te quiero" Le respondí. Me deje caer en la cama y la única iluminación era la del velador de la mesa de noche, ya tenía algo de sueño. Mi celular comenzó a vibrar nuevamente, solo que esta vez no era un mensaje.
-Hola, estas tratando de comunicarte con la propietaria de este teléfono pero su mejor amigo hirió sus sentimientos y está muy triste para responder.-Contesté como si fuera una grabación, pude escuchar una pequeña risa de parte de Ross.-Deje su mensaje después del tono.- Dije seguido por un "pip...".
-Oye, fuí un estúpido, jamás debí haberte hablado así. Eres mi mejor amiga, mi hermana, parte de mi familia y sé que solo lo haces porque te importo tanto como tu a mí así que espero que me disculpes, pero también que me comprendas. Te amo.- Colgó.
Ay pequeño saltamontes, pensé, ¿Por qué intentas solucionar todo con un "Te amo"? Ahora yo era la que marcaba desde su celular.
-Está intentando llamar a Ross Crow, pero su mejor amiga está enojada con él así que está muy ocupado buscando palabras de disculpas para ella, así que deja tu mensaje.
-Vaya, ya era hora que buscaras otras palabras, el "te amo" ya no está funcionando muy bien.-Dije entre risas
-¿Ah,no?.- Preguntó tímido.
-¿Qué no era que no estabas?.-Ambos reímos.
-Solo para tí, si.-Respondió divertido.- ¿Entonces... me disculpas?
-Se podría decir que si.- Le contesté.- Pero lo que dijiste y lo que te dije sigue vigente.-Cambié mi tono de voz a uno más serio.- Yo no me meto más en tu vida.
-Pero...- Alargó
-Ya esta, dejémoslo así ¿Esta bien?.- No quería terminar mal nuevamente.
-Esta bien.- Contestó no muy convencido, más bien, nada convencido pero lo que me había dicho no se me olvidaría jamás.
-Tu novia... es linda.-Dije sinceramente, tratando de cambiar de tema.
-No es mi novia.- Rió.- Es la primera vez que salimos, es nueva en la escuela.
-Si, algo así escuche.
-¿Charlie?.-Preguntó obvio.
-Rocky y Dylan.- Reí
-Oye... Quería preguntarte algo.
-Hazlo.- Contesté divertida.
-Hoy, en el partido, antes de comenzar...-No pude evitarlo y comencé a reír, ya sabía de lo que me preguntaría.-....Ya no me contestes nada, tu risa te delata.- Se unió a mis risas.
-Lo siento, fue imposible quedarme callada.
-Estas loca, mujer.-Aclaró.- ¿Estas consciente de que si se entero quien fué?
-Si pero no me importa.-Era verdad, en realidad me divertía que supiera que yo había sido.-¡ROSS!.- Dije recordando lo sucedido con Riker.-¿Sabes quién me habló?.-Le pregunté.-Bueno más bien... ¿Sabes quién me pregunto si estaba bien?
-¿Quién?
-Riker Lynch.-Dije con un dejo de emoción
-¿Enserio?.-Preguntó riendo
-¡Si! Él me dijo: "¿Estas bien?" Y yo le respondí: "Si" y él me dijo: "No parece".-Comencé a hablar rapidamente.
-¿Cómo fue eso?
-Fue después de que nosotros...
-Hey, enserio discúlpame.-Insistió arrepentido.
-Ross.-Reí.-... esta bien, pero solo con una condición...
-¿Cúal?.-Preguntó algo inseguro.
-Que me vayas a apoyar a la prueba de porristas.-Sonreí perversamente.
-¿Prueba de porristas?.-Dijo bastante extrañado.-Es broma ¿Cierto?
-No señor.-Contesté risueña
-¿Quién puso esa estúpida idea en tu cabeza? Jamás pensarías en una cosa como esa.
Me conocía demasiado y tenía razón, jamás se me pasaría por la mente ser porrista. No porque no me guste el deporte o el hecho de estar saltando todo el tiempo con un pompón en cada mano, si no por la capitana.
-Rocky influyó un poco.-Reí.-¿Entonces?.
-¿Crees que me perdería eso?.-Dijo obvio.-¿Sabes? Yo creo que te estás preparando porque presientes que perderás la apuesta, y estas intentando acercarte a Shaniece.
-Si, seguro Ross.-Solté una carcajada.-Ya te dije. Ve comenzando con mis trabajos que de un día a otro tendré a Lynch en la palma de mi mano.-Colgué.
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Perdonen por tardar en subir, espero les guste. Tratare de subir mañana. Recomienden si les gusta!:3
(El de la foto es Dylan.)
- Karen:3
