Al despertar traté de divisar hacia el horizonte para saber si aún estabas allí, no te encontré.
Te busqué en mis pensamientos para saber si estabas caminando entre ellos; creí que los mirabas para saber si entre ellos te recordaba, uno por uno los ojeabas para asegurar de que en ellos aún estuviera tu marca, tu dulce nombre... La verdad es que cada uno de ellos tiene un poco de ti.
Tú, la única razón por la que existo. Recuerdo tus besos en aquella madrugada; y tus palabras que me inquietaban, esas palabras que me llenaban de placer...
Cómo olvidar la magia en que las pronunciadas; que me tentaban a tenerte otra vez entre mis brazos. No sabía si dejarte ir, porque si te vas, se va mi vida entera; no tendría razón para vivir. Ese momento, ese maldito momento en que ibas a besarme y desperté. Que lindo eso de soñar contigo.
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He decidido escribirte.
Novela JuvenilYo había decidido no creer más en el amor, pero era tarde, su sonrisa ya me había enamorado.
