Sheels, Earl, Lamar y Curtis agarran el bolso, salen de la casa y se montan en la camioneta negra en la que se había escondido Dwayne hace un par de días.
Earl enciende el carro y dice: –Ready para el show.– Este maneja a toda velocidad mientras que los demás encienden un porro de marihuana, pero cuando Earl se percata, voltea y les dice: –¿Tan rudos y fumando esa cosa? Yo si soy un verdadero hombre.– Y saca una bolsita con Cocaína, mientras maneja con una sola mano, echa un poco en una de las llaves que tenía en el bolsillo y la inhala por la nariz.
Van pasando los semáforos a toda velocidad, pero de pronto pasan al lado de una patrulla y esta les enciende la alarma.
–¡FUUUCK!–grita Lamar.
–Tranquilo my nigga–le dice Curtis.
Al otro lado de la ciudad en la industria abandonada, se encuentra Dwayne, aún siendo interrogado por Phil, el cual ya está perdiendo los estribos, debido a que ya ha pasado cerca de una hora poniéndole electricidad al chico de los Banished pero hasta ahora no ha dicho algo.
Dwayne ya está exhausto, no siente los músculos, tiene frío y siente que si se levanta no va a poder mantenerse en pie. Quiere descansar, pero no puede darse el lujo de bajar la guardia y echar una pequeña siesta.
–Me estás poniendo las cosas difíciles ¿Eh? –dice Phil.
Rápidamente llega Michael con un teléfono en la mano:
–El jefe está del otro lado, necesita hablar contigo.
–Hey, wassup Phil? ¿Ese pequeño chico negro te quedó demasiado grande? Eres un inútil, llevas una hora y aún no le has sacado nada. Estas dejando de ser mi hombre estrella–dice el hombre al otro lado de la línea.
–Perdón jefe, pronto le...
–No me pidas perdón, quiero resultados Phil, ¡RESULTADOS! ¿Si me entiendes?
–Tranquilo jefe, se los tendré.
–Está bien, si pasa una hora y el chico sigue con la boca cerrada, te doy orden para que lo elimines, ya estoy harto de Sheels y su gente–dice el hombre y cuelga.
–Ya veo que eres la perrita de tu jefe–dice Dwayne mientras se ríe cínicamente.
Phil se levanta rápidamente, saca un cuchillo, una pistola y se los pone en el cuello y en la cabeza, respectivamente.
–¿Con cuál de estos dos juguetes quieres que me divierta contigo? –le pregunta Phil–. Mientras aprieta sus dientes con su ortodoncia de incrustaciones de diamantes.
–Haz lo que vas a hacer de una vez, niña.
–Vaya, vaya, con que me salió rudo el bastardo negro.
Dwayne le escupe el ojo y le dice:
–Eso es por mi y por todos los negros de este país, somos humanos igual que ustedes, malditos blancos maricas, no sirven para nada, sólo para fumar crack e inyectarse heroína, los voy a...
De repente la voz de Dwayne no suena más en la habitación, todo se queda en silencio. Hasta que es quebrado por un gran grito:–¡Maldito, me clavaste el cuchillo en el estómago!
–¿Tú no eres rudo? Ahora vamos a ver que tanto lo eres. ¡Michael! tráeme los instrumentos para darle de tomar a este hijo de perra.
Por otro lado los chicos están sentados en el carro, esperando a que el policía se acerque. Earl está viendo por el retrovisor y se percata que el policía ha sacado el arma.
–¡Las manos en el volante!–grita el Oficial.
Earl sigue las órdenes, pero Sheels que es su copiloto se saca el arma, la prepara y la tiene agarrada con la mano derecha en el espacio que queda entre el asiento y la puerta.
–Identificación y licencia para conducir, por favor–dice el oficial.
–What the fuck men?–dice Curtis.
–What!? No puede ser, el pequeño Curtis ¿Como esta todo hermano? –pregunta el policía.
Todos los chicos se quedan ipso factos, luego de cagarse con la policía, resulta ser que el tipo es amigo de Curtis.
–Bien bro, pero no tenemos tiempo, estamos en medio de algo, luego nos vemos y conversamos mejor–le responde Curtis.
–¿Crees que te libraras de una multa tan fácilmente?
–Recuerda que aún guardo varios secretos tuyos, así que baja la guardia y déjanos ir.
El policía baja la mirada, guarda la pistola y se regresa a su carro.
–Wooooh, estuvo cerca–dice Earl.
–Tranquilo hermano, tú sabes que siempre he tenido mis contactos–le explica Curtis.
–¡Vamos, vamos! no tenemos más tiempo que perder, ya al chico lo deben estar torturando para sacarle información. Arranca–dice Sheels mientras golpetea el tablero del carro.
En la otra situación, a Dwayne le están haciendo la técnica del ahogo inducido, le colocan un paño en la cara, inclinan la silla en la que está sentado y le echan agua, produciendo efectos tales como si se estuviese ahogando.Lo levantan y sigue sin decir nada, el estómago le está sangrando por la puñalada que le había dado Phil hace unos quince minutos.
Phil se sale de quicio, carga su pistola y se la coloca en la cabeza a Dwayne.
–Hey Michael, ven a ver cómo le vuelo los sesos al bastardo.
Michael no responde ni aparece.
–Michael... ¡MICHAEL VEN ACÁ! ¡ES UNA ORDEN!
Michael no da señales.
–Bueno, tú te lo pierdes, imbécil.
Phil le afinca la pistola en la cabeza a Dwayne, se prepara, pone el dedo en el gatillo y ya se siente listo.–Ya llegó tu hora, negro de mier... – El tipo guarda silencio de inmediato, todo gracias al cañón frío de la magnum calibre cuarenta y cinco que Earl le ha puesto en la nuca.
Acto seguido sale Sheels, agarrando con una mano a Michael y con la otra apuntándolo en la cabeza.
Más atrás salen Lamar y Curtis con armas tipo FAL dirigidas a Phil, mientras que Rick, Jamal y Dimitri expurgan los cuerpos de los otros miembros de la Children Lineage que habían eliminado minutos antes.
–La hora te llegó a ti, maldito, suelta el arma–dice Earl.
Phil lo piensa, pero sabe que lleva las de perder. Sube su mano izquierda y luego bota la pistola con la derecha.
–¡Muy bien!–dice Sheels.
Luego arrodilla a Michael, le pone las manos en la cabeza y le da dos disparos letales en la espalda.
–Una mierda menos–expresa Lamar luego del acto.
Earl le mete un golpe en la nuca a Phil con la base del arma, el tipo se cae y le dice: –No te voy a matar sólo porque necesito que le hagas llegar un mensaje al maldito de Bill.
–¡Ahhh, ayúdenme!–grita Dwayne–. Mientras que la mirada se le pierde en su propia órbita.
–¡Mierda, el chico está herido, hay que llevarlo a un hospital!–exclama Sheels.
–Vámonos de inmediato, ya está perdiendo la consciencia–expresa Lamar–. Mientras lo levanta.
–Está bien, en el camino dejaremos tirado a esta mierda–dice Earl.
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Vida entre callejones.
General FictionDwayne Reeven, un niño que con tan sólo 13 años de edad, decide tomar la vida callejera debido a los traumáticos eventos que lo han rodeado desde los comienzos de su infancia. *** Secuela: @ImperioEntreCallejones ¡Recuerden darle like a los capítulo...