La cita de ayer aun me tenía con una sonrisa en la cara, pero justo ahora tengo cosas muchísimo más importantes por las que preocuparme. Mía, la chica que me había ayudado a conseguir una academia de teatro me llamo para que fuera a audicionar a una obra infantil.
Audicionar
Nueva York
Obra infantil
Nisiquiera se como algo así me puede pasar, no iba a audicionar para Matilda ni mucho menos, era una obra en un teatro de Nueva York, no era broadway. ¿Pero a alguien le importa?Mi celular empezó a sonar en algún lado del depatarmento.
-¡SIAAAA! - Annie, mi mejor amiga del colegio me gritaba por la otra línea.
-Annie no me grites, te extraño amiga a ti y a esta incoherente amistad. - Annie estaba en Italia, viviendo su sueño, ella también quería ser actriz, pero su madre la había obligado a ir a Italia. Ella era esa clase de amiga que quiere todo exacto como tu. Annie era la mitad que necesitaba en el bachillerato para poder salir del mundo en el que todas las adolescentes se mueren por entrar. Si ese en el que pasas horas maquillándote para la fiesta y solo piensas en hombres sin cerebro.
Hombres sin cerebro tal cual como Adam.Adam
¿Por qué siempre terminaba pensando en el?
Cuando estaba más joven vi la película que toda adolescente quería ver y llore hasta que me canse, de hecho aún lloro.
Hablaban sobre un primer amor que era perfecto pero que simplemente no pudo ser. No pudo ser por cosas del destino, por que el primer amor nunca se olvida, pero siempre se va.
Y en la secuela hablaban sobre el segundo amor, que era mejor, todo se sentía más vivo.
Adam era mi primer amor y a pesar de que yo ya lo había superado, una parte de mi se había quedado con el.Charle con Annie unos minutos y nos dijimos lo necesario, ella estaba produciendo una obra en Italia y me asombro ya que Annie puede actuar como la propia Meryl Streep pero ponerla a producir... Al parecer había mejorado mucho.
Me habia vestido con ropa de audicion, unos jeans, una franela que decía broadway y unas botas. Me había maquillado y peinado para verme un poco mas profesional.
Salí a almorzar y decidí tomar el auto que había comprado, no lo había usado mucho por todo esto de la gasolina y sus precios. Cuando puedo caminar, lo hago. Y mi regla número uno de chica que sale en las noches es nunca llevar el carro, no se cuantos martinis mi cuerpo pueda soportar.
Manejar en Nueva York es algo difícil, mi carro no estaba nuevo pero tampoco era viejo. Me estacione al lado de un pequeño dinner cerca de la 5ta avenida, me encantaban los dinner a toda hora y todo momento, ahí servían los mejores cheesecakes del mundo.
Cuando la gente normalmente dice que tiene mala suerte, ellos en realidad no me conocen. Ahí estaba yo, con una soda en la mano y al volante intentando prender el auto. Tenía una audición en dos horas y mi carro no fucionaba, estaba en pleno centro de Nueva York y el teatro quedaba un poco más hacia brooklyn. Yo me había tatuado karma en el hombro por que es mi mantra de vida y por que siempre he pensado que todo se devuelve. ¿Que hice para que mi carro no prendiera?
Me había bajado a revisar el motor y estaba apunto de descubrir que era. Si claro. No sabia nada de autos, no tenía hermanos y nunca entendí nada.
-¿Necesitas un poco de ayuda? - esa maldita voz no estaba hablando justo detrás de mi.
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Perdóname por vivir.
Teen FictionMi vida era normal, tan normal como la de una chica de 21 años. No era mala, tampoco era buena, era normal. Yo tengo un gran defecto que para mi en realidad es una virtud: no creo en el amor y no hay hombre en el estado de Seatle que me haga cambiar...