Detrás de esa sonrisa hay una lágrima

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Kurt siempre sintió un gran vacío en su vida, desde que era sólo un niño se le diagnóstico déficit de atención por lo que empezó a consumir, ritalina. A parte se le diagnosticó una escoliosis crónica y sin dejar de lado una gastritis crónica que lo afligía constantemente, todos estos complejos y enfermedades lo llevó al mundo de las drogas, tanto así que empezó desde sus trece años a consumir su primera droga, la "marihuana".

Por otro lado, cuando su madre lo echó de su casa siendo tan sólo un adolescente, convivió con casi todos sus familiares, pero Kurt no se sentía a gusto en ninguno de aquellos lugares, por lo que al final le tocó dormir en más de una ocasión debajo del puente del río Wishkah, ubicado en su ciudad natal, Aberdeen.

Pero no siempre durmió debajo de aquel puente, todo esto duró cuando conoció a su fiel amigo, Krist Novoselic, ya que él le brindó a Kurt un mejor bienestar en su hogar.

En Memoria a KurtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora