Mi Cuerpo en tus Labios - Capitulo 6

3.5K 211 22
                                    

Mi celular vibró sobre la mesita de noche, abrí los ojos con pereza, miré que el reloj marcaba la una de la mañana, estiré la mano en busca de mi teléfono y al tomarlo, con un solo ojo miré lo que la pantalla mostraba. Era un mensaje desconocido. Lo abrí y leí.

«Veo que te gusta gritar. ¿Qué tan fuerte gritarías si te follara?»

Mis ojos se abrieron completamente, leer aquello me había despertado en menos de un minuto. Leí el número por si lograba reconocerlo pero nada y tampoco recordaba haberle dado mi número a alguien. No sabía si responder pero la curiosidad me mataba, así que comencé a escribir la respuesta: "¿Quién eres?". Esperé a que respondiera, pero pasaron varios minutos. Decidí darme por vencida y dormir ya que mañana empezaría a trabajar. Dejé el teléfono debajo de mi almohada, me acomodé y cerré mis ojos. Justo cuando entraba en un sueño reparador, abrí mis ojos de golpe al sentir una larga vibración debajo. Tomé el teléfono y vi que era una llamada del número del mensaje desconocido. Respire hondo y tragué.

— ¿Hola? — Me senté en la cama, escuché una respiración pausada pero profunda. — ¿Hola?

— Hola, Katherine. — Su voz me despertó de nuevo, me destapé y comencé a aventarme aire porque sentía sus efectos sofocarme.

— ¿Michael? — Pregunté sin poder creer que fuera él. — ¿Tu me has enviado el mensaje?

— Sí... — Dijo con voz ronca — Y no lo respondiste, ¿entonces...? — Abri mi boca todo lo que pude, me puse de pie y miré por la ventana, no sabía que responder, yo... estoy sorprendida... ¿qué le digo?

— ¿Estás ebrio? — Pregunté, me estaba mordiendo las uñas, pero en el fondo mi interior estaba temblando de ansia, de excitación y adrenalina. Mordí mi labio al recordar su erección sobre mi vientre, sus labios suaves y carnosos frente a mis ojos, haberlos sentido sobre mi frente y mi cuello. Sentí una fuerte oleada de calor cubrir mi cuerpo.

— No, estoy sobrio. — Su voz sonaba normal, y como él dice, sobria. — Responde mi pregunta, hermosa pequeña mujer.

— Pues no entiendo por qué me preguntas eso, Michael. — Comenzó a reír, fue como música para mis oídos, sonaba tan sonoro y perfecto. Me pregunto qué estará haciendo ahora mismo... y si es lo que tengo en mente, ¿requerirá de mi ayuda?

— Gritaste enfrente de todos en la presentación. — Hizo una pausa, y durante esa pausa, recordé a lo que se refería. — Ahora, ¿que tan fuerte gritarías si...?

Interrumpí. — Ya, basta, me parece inapropiado. — Regresé a mi cama — ¿Cómo conseguiste mi número?

Él se echó a reír. — Tu no respondes mi pregunta, entonces yo tampoco respondo la tuya. — Bostezo — Nos vemos en la mañana, preciosa.

Colgó. Aventé el teléfono a la cama y después me aventé yo. No podía creer lo que acabase de pasar, y más de él, del sexy extraño, de mi Jefe. Traté de dormir pero mi cerebro reprodujo todo lo que había pasado en estos últimos días sobre él. ¿Y saben qué es lo peor de todo esto? Número uno, ya firmé el contrato; número dos, mañana tendré que verlo. Respiré hondo. Va a ser un largo día...

***

La alarma sonó, abrí mis pesados ojos, anoche no había logrado dormir mucho, me desperté un par de veces y justo ahora viene a sonar. La apagué pensando seriamente si ir al trabajo o no, caminé hacia el cuarto de baño y comencé a hacer mi rutina de aseo. Al salir, me sentía más que despierta, el agua fría había causado gran efecto. Me puse mi ropa interior de encaje, mi brassier y luego comencé a aplicarme crema humectante. Llaman a la puerta.

— Pasa, Madisson. — Escuché la puerta abrirse, no fue necesario mirarla ya que era habitual que ella entrara a esta hora para arreglarme. Aún no entiendo por qué lo hace, creo que es porque le encanta. Aplicaba crema en mis piernas cuando noté unos mocasines negros caminando hacia mí. Mi corazón se aceleró. Miré asustada hacia arriba poco a poco, pensando en Madisson, cuando miré su rostro abrí mis ojos completamente, tomé la toalla y me cubrí.

#1 Mi Cuerpo en tus LabiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora