Yo ya había llegado al parque de la estación, no les encontraba por ninguna parte así que decidí sentarme en uno de los bancos del andén a esperarles. Alzé la vista y les ví con mogollón de equipaje :
-¿Porqué lleváis tanta mochila y tanto
trasto si solo va a ser una puta noche?-Les pregunté yo algo molesto.
-Ah, esque hemos hecho un cambio de planes, hemos decidido ir a pasar cuatro noches seguidas porque Sofía a oído rumores de que en ese instituto pasó algo hace muchos años y queremos saber que sucedió.-Le contestó Lucy.
-Joder chicos, tendríais que haber contado conmigo y habérmelo consultado, ¿O qué coño pasa?¿Esque soy el último mono aquí y pasáis de mí?-Les dije enfadado.
-Haber, que no pasa nada, si comida tenemos de sobra, agua también y ropa, pués usas la de Axel o la de Mikel y ya está, como mucho se te va a encrespar el pelo, ya verás tú que trauma y la chapa que nos vas a dar.-Me dijo Verónica con tono irónico.
-Bueno, vamos para adentro que ya a llegado el metro.Una vez dentro del metro les seguí para cojer asiento con ellos pero no quedaba ninguno libre así que tuve que sentarme en uno individual con una anciana que había allí. Era delgada, con la cara muy chupada, las manos temblorosas, una mirada muy vacía, no expresaba ninguna emoción en su cara. Yo intentaba estar pendiente a lo que hablaban el resto del grupo cuando de repente la anciana me dijo:
-No deberías ir allí.
-¿Perdone?¿Qué quieres decir con eso?
- Daniel, estas cometiendo un gran error llendo a ese lugar.Yo me quedé impactado ante aquella respuesta. ¿Quién coño era esa puta vieja? ¿Porqué narices sabía mi nombre? Fui a cambiarme de asiento cuando al levantarme me agarró fuertemente por la muñeca con sus manos sucias y me dejó la marca de sus largas y punzantes uñas clavadas en mi piel. Me cambié rápidamente de asiento sin decir nada ni mostrar dolor y me puse enfrente de una pareja con su hijo. Me observaban cada movimiento, cada gesto que hacía con muy mala cara, no les dije nada. Miré hacia mi muñeca y estaba roja, sangraba un poco, escondí la mano en el bolsillo de la sudadera e hice presión. Desde aquel asiento no conseguía escuchar a los del grupo. Pasé 30 minutos de viaje muy desagradables.
El metro nos dejó en la estación de Whistlebronw, tuvimos que andar unos 15 minutos y poco para comenzar a ver lo que era el cercado del instituto. Estábamos en un camino rodeado de árboles centenarios, el cielo se estaba nublando, a lo lejos se veían nubes negras. Si no queríamos mojarnos habría que darse prisa en entrar.
Aquel lugar era escalofriante.
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Lo Desconocido
HororHola, me llamo Daniel, tengo 26 años, soy el típico que se pasaría la vida entera jugando a videojuegos o metido en Twitter, viendo la tele con un bol lleno de palomitas y esparramado en el sofá, o simplemente vagueando por casa pero, ese es el conc...