Relatos de Erika.

¿Por qué no morir?

La vida está compuesta por sonrisas,abrazos, besos, y como no, los llantos, aunque sin duda los miedos, aquello q esas criaturas terrorífica aman sin piedad, algo que hacen por diversión, simple ganas de querer hacer eso q les gusta, y es que....es necesitado en sus vidas...
Todas las noches, las criaturas sin almas, algunas sin rostros y otras,con ganas de sangre, salían por las calles atemorizando a cada paso que daban, enseñando sus cuerpo llenos de heridas y arapos, con esas sonrisas malvadas, engañando hasta conseguir que la víctima cayera en la trampa, en algo que nunca
podrían imaginarse.
Unas escapaban, suerte de la persona que lo conseguía, otras prefiero no contarlo, pero ya veréis, solo estén atentos y cuidado después, quien sabe, ésto te podría pasar a ti.

Una noche oscura de martes trece, todavía se escuchaban pasos de algunas personas, unas corriendo, por los murmullos que habían escuchado.
La mayoría, eran adolescentes, los que se pasaban en las calles hasta más tarde, reunidos en grupos.
De lejos se oían risas, algo que los temibles personajes, odiaban.

Uno de los primeros que se interesó en aquella risa, fue uno de tantos vampiros. Despertó, abrió los ojos de par en par y salió volando, esa atracción era muy grande, tan poderosa que él no podía con esas ganas, tenía ganas de esa bebida roja, que le encantaba, una sustancia llamada...sangre.

Su olfato era muy potente y en un momento encontró a su víctima, una pequeña chica. Esa persona le atrajo mucho, se acercó a ella velozmente y en un momento la arrastró hacia un callejón.
La chica gritaba, pero llegó un rato donde sus cuerdas vocales se rompieron.
La adolescente no creía en la bestia que tenía delante, lloró y se puso de rodillas para ver si aquel semejante monstruo le tenía piedad, pero tal era la sed de sangre de la criatura, que le negó todo aquello.

La agarró por el cuello y la alzó, ella le miró a esos ojos rojos, pero a la vez vacíos, parecía que no tenía alma ese cuerpo, le volvió a pedir clemencia, pero el vampiro se la negó de nuevo.
Levantó la mano y con unas uñas largas y afiladas, donde, con un movimiento más rápido que la luz, se las clavó en el pecho, haciéndole sufrir a su víctima, que, se recorrió de dolor, gritando por ultima vez, y quedándose pálida, el vampiro sacó su mano, donde tenía el pequeño corazon, que todavía palpitaba por ultima vez.

Soltó a la chica en el suelo, y después de saciar su sed, caminó hacia la calle, limpiando su malvada boca que todavía saboreaba aquella bebida.
Caminó despacio, sin nervios, ya estaba acostumbrado a hacer esto todas las noches, era una afición ya de vida.

......

Corría sin prisas, nervioso, vigilando su espalda a cada minuto, por qué no decir que tenía miedo, caminar por un cementerio, no fue buena idea, pero no tenía otra, iba a demostrar que no era un miedoso -como la mayoría pensaba- estaba ya harto de que la gente se riera de él.
Una brisa le incomodó y le hizo pararse, un crujido sonó, creyó haber escuchado una pequeña risa y un:
-hasta aquí has llegado-
Una mano fría, sin vida le tocó el hombro, no pensaba girarse, solo su mente decía "corre, corre...", pero no podía, una fuerza escomunal no le dejaba.
En un momento dado, cogió sus pocas fuerzas que le quedaba y pudo safarse, corrió lo más rápido que pudo, pero de que le valía ahora, sabía que era su fin, no podría salvarse y no ponía esperanza en eso, estaba muerto, bueno, casi muerto, era presa de un ser que ni él sabía que era, pero pronto lo averiguaría.
Una navaja, me atravesó, sin piedad, el joven miró a su asesino y abrió la boca, en expresión de dolor, aquel maldito monstruo disfrutó con ese quejido, agarró su cuello.
-No te atrevas, morir así sería muy malvado- grito sin poder más.
- No seas estupido, vas a morir igualmente- le respondió, continuando con la pequeña, pero dolorosa muerte de su víctima.

Volvió a su tenebrosa estancia, unas catacumbas, debajo de una plaza, por donde pasaban distintas personas, futuras victimas., a lo mejor.

......

El agua de la ducha sonaba, eran las 23:45 , algo tarde, pero Emily acababa de llegar a su casa, los estudios, su próxima carrera, era un trabajo que mantendría su vida y la de su familia.
Estaba bañandose, cuando el telefono sonó
-bip bip-
Volvió a escucharse, salió del agua, se enroscó la toalla como pudo y bajó a contestar a quién llamaba.
- ¿Diga? ¿Quien habla?-
Nadie contestaba, volvió a repetir la frase, pero no sirvió para nada, no obtenía respuesta.
-¿Hola?-
Un estruendo sonó en la cocina, Emily colgó y sigilosamente se dirigió a esa sala, no había nadie y le entró miedo, pálida por lo ocurrido, subió las escaleras, cada paso que daba, oía ruidos de la madera, ella sabía lo que pasaba, lo había visto en películas, se quedó quieta y susurró.
-voy a morir-

Velozmente, se encerró en su cuarto, tenía miedo, no quería ser presa de una bestia, cada vez, su corazón latía mas fuerte, oía pasos, y cada vez más altos, iban dirigidos a su puerta, y un susurro dijo.
- sé que estas aquí-
una gota de nervios le bajó por su mejilla.
-no! Dejame en paz, no quiero morir-
gritaba mientras lloraba, se tumbó en la cama y cerró los ojos, intentando que solo fuera un maltido sueño.

Un "clak" se escuchó y Emily vió el pomo girarse, de un golpe alguien abrió la puerta, sí, era esa criatura malvada, con su espeluznante sonrisa en la cara, y esos ojos hipnotizantes.

Sin poder respirar, saltó sobre ella, clavándole con fuerza, una estaca en su vientre, haciendo que voceara, su mirada le transmitía horror, era un alma oscura e insaciable, el vampiro le miró y con cuidado, le besó la frente, transmitiendole una maldad, que le comía por dentro, matándola poco a poco, rompiéndole sus tejidos musculares, haciendo que sus huesos se retorcieran hasta no poder más.
Emily cerró los ojos y suspiró por última vez, y rindiendose, dejó que terminara lo que había empezado aquel asesino.

......

El treinta y uno de Octubre, una noche especial, la gente salía, era halloween, algo especial, pero aterradora para las presas de sus criaturas malvadas.
Se reunía en grupos, caminando por la calle, riendo con las bromas de algunos participantes de allí, otros preferían contar los caramelos que tenían algo asustados, por los murmullos de hace días.

La bestia malvada se interesó en una chica graciosa, sonrió y con un suspiro dijo
-ésta tiene que ser víctima mia-.
Fue despacio, sin prisas, se asercó a la chica y cuando esta se encontraba sola, rapidamente la agarró, llevándola bosque a dentro. Al llegar a un momento dado, la tiró al suelo y se dispuso actuar, la joven le miraba, intentaba gritar socorro, pero no podía, el miedo y horror que sentía era muy grande.

El vampiro empezó a reirse, con una voz malvada, brusca, sin sentimientos.
Comenzó clavándole unas pequeñas agujar mortales, atravesando su cuerpo, provocándole dolores insoportables.
Terminando de corromper su sed, colgó a su muerto de un arbol, escribiendo en si.
"Esta es una de mis víctimas, pero no será la última"

La bestia miró la luna, sonrió con su boca -que todavía estaba llena de sangre- y caminó, en busca de una nueva presa.

Quien sabe, la próxima podrías ser tú o yo, pero no podríamos saberlo hasta ..

" El minuto uno, el minuto uno de nuestra pequeña y dolorosa muerte"

.....

Primer relato!!!
Este fue uno de los tantos q mi profesora de lengua me mando a hacer como tarea.
Como podréis ver, tenía q ser un relato de miedo.
Seguramente no dara miedo mi relato.

He puesto palabras en negrita como para darle mas importancia.

Espero q les guste.
Dentro de unos cinco días subiré otro seguro.

Byeee❤❤❤❤❤

Ya que están voten a ver si les gusta.

Tengo otra novela que se llama:
Un amor de verano.

Ahora si...ahora si me voy.

Hasta otro relato!!♚❤