11 de la mañana, el viento roza mi piel suavemente, no hace ni frio ni calor, de echo estoy caminando por la calle con ropa veraniega, short vaquero, camisa de flores, unas air force blancas y mi mochila de tirantes adidas azul. Hay mucha gente de compras con sus hijos en la calle principal, otros han salido a la compra semanal para alimentarse en casa, muchos coches por la carretera, demasiado ruido pero yo no me entero. Para mi en mi mente no hay nada más que lo que paso anoche, suele pasarme, salgo y si me pasa algo al día siguiente no soy capaz de quitármelo de la cabeza.
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Cosa de la una y media de la mañana, habíamos ido de fiesta a Beni, mi barrio en Haüfen, eran las fiestas y ponían unas orquestas así que la gente joven íbamos a beber y a disfrutar de la música. Era el descanso cuando un grupo de chicos de Beni, entraron a la fiesta, es cierto que algunos resultaban realmente atractivos, y otros también realmente horrorosos, pero daba igual, eran los típicos tíos de una noche y fuera, si querías mantener una relación con ellos... Muy bien, pero ibas a ser la cornuda del barrio.
Saludaron con un hola y se sentaron a nuestro lado, Vanessa, Jennifer, Sophie y todas las demás estaban jugando a un juego de beber que consistía en beber cuando lo que decía una lo habías echo, pero yo no, yo nunca juego a ese juego, a mis amigas suelo decirlas que es porque no me apetece, no me gusta o que mi botella se acaba muy rápido y me sube el triple, pero no. No me gusta jugar a ese juego porque la mayoría de preguntas que hacen están relacionadas con el sexo, odio decirlo porque creo que ser virgen a los 17 no tiene nada de malo, al contrario, el problema es que soy de las pocas de mi grupo que no le ve sentido a hacerlo porque en el momento me apetezca y estropear lo que llevo queriendo desde hace muchos años, puede sonar raro pero si no me gusta la otra persona... Lo lleva clarito conmigo.
Asique me quede apartada y decidí ir a mear entre unos arbustos que estaban bastante cerca- ¡Hey! ¡Espera chiquilla, que estoy meando! - salto alguien cuando justo iba a entrar a los arbustos, sonaba a voz de chico, sin importancia
- Perdón, no me había dado cuenta
Espere a que terminase, estaba mirando hacia abajo cuando de repente levanto la cabeza y para mi sorpresa era Damen, un chico del grupo que se había sentado a nuestro lado. Era castaño con ojos verdes, moreno y guapo... Muy guapo
- Hombre Vero, si llego a saber que eras tu si que te dejaba entrar a mear.. - me guiño el ojo, iba realmente borracho de echo creo que solo había hablado con el una vez de fiesta
Mis amigas muchas veces le mencionaban, decían lo bueno que estaba y lo guapo que era, aunque yo nunca comentaba al respecto, solo si me preguntaban asentía con la cabeza. Sabía que esa clase de chico nunca se fijaría en mi por el interior dolo por el físico asique porque perder el tiempo.
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De repente noto que alguien me grita desde el otro lado de la calle, son Jenni y Vane, estan saludandome con la mano como locas y gritándome para que valla dónde ellas. Ya sabía que hoy me tocaba interrogatorio antes de llegar
- Cuéntamelo todo, ¡cuéntamelo! - salta Vanessa sin dejarme decir palabra
- Vanessa guapa, cuentaNOSLO ¡Que yo también quiero enterarme! - la dice Jenni mirándola un poco mal pero sabiendo que no lo ha echo adrede y estamos entre amigas- Ya os he contado todo lo que paso y no paso nada así que..
En verdad, estoy algo frustrada pero no se el porque
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Cuando la conciencia habla
Teen Fiction"No dependemos de otra persona si no de muchas y es entonces cuando dejamos de ser nosotros mismos para convertirnos en lo que los demás quieren que seamos. Comenzamos dejando de lado lo principal y convertimos lo desconocido en lo principal. Comete...