Capitulo 23. Maraton 6/6

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Las dos semanas siguientes fueron geniales. Jorge no dejaba de ser un amor con los gemelos y yo no me quejaba. No tratamos de ir más allá pero más bien por mi, Jorge solía querer ir rápido y siempre era yo la que lo frenaba. Sé que Jorge siempre ha sido algo... adicto a eso y no quiero que sea así conmigo. ¿Qué pasa sí de pronto nos acostamos y Jorge me deja? ¿Eso lo dije yo? ¿Cómo mierda estoy pensando eso?

Hannah Montana me estaba aburriendo y Spider resultó ser más calmada de lo que pensé. Esa rata siempre se escapaba y se movía por toda la casa, Diego se demoraba bastante tiempo en atraparla.

Jorge en su trabajo era misteriosamente más serio y mandón. Mi oficina estaba al lado de la suya y le agradecía a dios poder vigilar a esa perra que tiene como secretaria. El estúpido de Jorge pone eso de "No puede cambiarse, irse o ser despedida antes de que el contrato termine" a todo el personal.

Tampoco entendía muy bien cual era la idea de trabajar en la empresa de Jorge. Su empresa seguía teniendo todo lo tecnológico que pudiera existir pero a demás de eso tenía otras que eran algo de moda. ¿Jorge con una tienda de vestuario? Eso no está bien y menos cuando es una mierda tan exclusiva. Ahora soy: Martina Stoessel la increíble diseñadora de modas que tiene una puta suerte de tener como jefe a Jorge Blanco. Ellos solían olvidarse de los gemelos, aunque tampoco es como sí me importase que gente sin vida supiera la que yo llevaba.

-Señorita Stoessel -escuché la estúpida voz de Megan detrás de la puerta, había que admitirlo, es una perra con educación.

-Puedes pasar -Megan entró con un ramo gigante de rosas rojas, las dejó en mi escritorio junto a una nota, luego se fue.

"Martina.

No creas que fui un idiota y olvidé esto. Hoy se cumple un mes desde que volví a verte y no puedo estar más feliz, te quiero pequeña y te pasaré a buscar a casa en dos horas. Iremos a una cena, viste a los gemelos y que dejen a sus mascotas en casa.

Yoyi. Xx"

¿Qué? ¿Iríamos a comer todos juntos? ¡Oh mi Dios!

(...)

-¿Qué tal la escuela? -pregunté a ambos niños, estaban sentados en mi cama mientras buscaba el vestido que tenía y lo que le pondría a ellos.

-Estuvo bien -sonrió León.

-De todos modos sabré las cosas que hacen, no oculten nada.

-No ocultamos nada, mamá. Hoy fue un día normal.

-¿Por qué tenemos que vestirnos así? -Diego apuntó la camisa que llevaba en mi mano.

-Porque Jorge lo dijo -yo tampoco sabía porque teníamos que vestirnos así.

-Entonces si Jorge dice que te tires del quinto piso ¿Tu lo harías? -León y sus frases.

-¿De dónde sacas eso León? -comencé a reír - Bueno... ¿Quién se bañará primero? Hoy lo haré yo, no estoy segura sí ustedes saben hacerlo.

-Yo -dijeron a la misma vez.

-León.

-Diego.

-¿Los dos tal vez?

Ambos comenzaron a correr hasta el baño de mi habitación ya que era el más grande. Caminé hacia la bañera y prendí el agua para que esta se llenara.

-Mamá nos verá desnudos -León y Diego comenzaron a reír sobre cosas aburridas , como yo viéndolos sin ropa.

-Saquen su ropa interior chicos -fruncí el ceño.

Papá por Accidente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora