Capítulo 3

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Nuestros padres nos observaron con enfado.

-Elideth, Rick, este no es un día para irse de juerga y olvidarse de todo y creo que sois lo suficiente maduros como para saberlo.

Retorcí mis dedos. Mientras la regañina se prolongaba y no parecía tener fin, yo no podía evitar mirar de reojo el paisaje a mis espaldas.

Era el día de las Velas en la ciudad de Tessa. La gente las encendía con el fuego de su poder, y pequeñas llamas de colores, azul, rojo, violeta, gris, creaban una red de tela a su alrededor, como un pequeño globo. Estas figuras redondas, eran llevadas por el viento, y el cielo se llenaba con ellas, creando una hermosa imagen.

Cuando mi padre, cuyas mejillas habían enrojecido por el enfado, terminó su discurso, procedió al tema, que yo, en su momento, tanto había temido. Tragué saliva.

Los padres de Rick se cruzaron de brazo, y vi como su madre le daba un apretón a su hijo y una mirada apreciativa en mi dirección.

-Este momento tendría que haber tenido lugar esta mañana.-se quejó mi padre sacando la navaja familiar, un pequeño cuchillo plateado decorado con piedras preciosas.

Aún recuerdo con terror el dieciseisavo cumpleaños de mi hermano. Alec temblaba bajo el filo del cuchillo. Yo, oculta tras el pareo azul de mi madre y aferrada a sus piernas, no podía tener peor recuerdo. No me podía imaginar que aquello fuera algo por lo que considerar especial el día. En ese momento no entendía todo lo que conllevaba. La sangre de mi hermano brotó rojiza. Luego, gotas azules cayeron sobre el baldosín del suelo.

Extendí mi mano con valentía delante de él.

-Sé de qué color es mi sangre, papá.-le dije.

El silencio se hizo entre nosotros, como si uno de nosotros se hubiera encargado de hacerlo reinar en el contrario. Mi madre centró su mirada en el suelo, y pude ver algo de dolor cruzar sus ojos. El padre de Rick, e incluso su madre comenzaron a discutir, a increpar. Sus palabras no me hicieron daño, pues ya había hecho una promesa, e iba a cumplirla. Lo que sí me lo hizo, fue la mirada decepcionada de mi padre. Arrebaté el cuchillo de sus manos. Rick también me observaba, con el labio inferior temblando, sorprendido.

Lo siento.

Rasqué mi palma, y un montón se sangre roja empapó los baldosines, sin piedad. La promesa se había fijado al fin. Mi vida como sangre roja empezaría por una cicatriz. Aunque tenía una más profunda, e invisible, que nunca nadie podría ver.

A partir de ahí, todo sucedió muy rápido. Me mareé un poco, pero sólo mi madre se dignó a sostenerme. A mí. A una sangre roja. Contemplé como en un segundo plano a Rick, que rajó su dedo con la daga de su familia. Ni si quiera un poco rojiza. El azul de la nobleza corría por sus venas.

Mi madre limpió mi herida y luego la hizo cerrarse con su magia. Observé en las arrugas de sus ojos y sus rápidos movimientos, la fuerza de una madre, por defender a su hijo. Pero no el suficiente cariño, que en ese momento, me habría devuelto a ser lo que era.

El padre de Rick le susurró algo al mío. Su gesto era inexpresivo, pero podía ver la dureza en cada músculo de su cuadriculado rostro. ¿Y Rick? Él ni si quiera me miraba. Su padre sacó del bolsillo de su pantalón una hoja doblada. La extendió. Pestañeé. Una dos veces. Antes de que cerrara los ojos, el papel estaba completo, un poco arrugado y plegado sobre una temblorosa mano. Cuando los abrí, estaba roto en miles de pedazos. Éstos cayeron al suelo con facilidad, pero no me dediqué a mirarlos. Sólo tenía ojos para alguien que había decidido hacer mentiras palabras vivas desde hace más de quince años.

Los padres de Rick y él mismo, abandonaron el patio donde estábamos y subieron a su habitación. En ese momento el auténtico huracán tuvo  lugar. Me tapé los oídos con las manos mientras sus gritos me golpeaban una y otra vez sin piedad.

Que si era una vergüenza.

Que era peor que mi hermano.

Que mi sangre rozaba el suelo.

Que no podía llamarme maga a mí misma.

Y una cosa en especial que me hizo sentar bien.

Que no quería verme más. A partir de ese verano, viviría con mis abuelos.

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⏰ Última actualización: Jan 29, 2015 ⏰

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