Capitulo 6

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- wow, tu mama si que sabe hacer pasta amiga - le digo a Anna antes de meterme otra porción de pasta a la boca, esta tan buena que no hablamos por estar comiendo solo se oye el ruido que hacemos cuando los cubiertos golpean el plato de vidrio.

Cuando acabamos hablamos un rato en la mesa mientras se nos bajaba la comida pues nos atiborramos de pasta, cuando nos sentimos mas ligeras nos fuimos a su recamara y nos pusimos al tanto de todo lo que había pasado en los días que no fui a la escuela.

Nos pasamos toda la tarde platicando entre risas y mas risas nos probamos ropa y nos tomamos miles de selfies, hablamos de libros, películas, de chicos y muchas cosas mas. Fue una tarde de chicas cien por ciento  perfect.

Cuando dieron las diez y media de la noche escuchamos que tocaban la puerta

- ¡pasa mama! - dijo mi amiga

- hola chicas lo siento - se disculpo la madre de mi amiga mientras abria puerta - pero creo que ya es muy tarde para que Emma siga aqui, claro si tu te quieres quedar no hay problema - dijo lo ultimo mirando hacia mi con una sonrisa

- No, gracias señora Benneton, no creo que a mi padre le guste mucho la idea después de no estar casi todos los días en casa - dije mientras tomaba mis cosas - es mejor que me valla antes que se preocupe y me llame como doscientas veces - dije esto y mi amiga y su madre soltaron unas risitas ante el tono y los gestos que hice

- muy bien, ¿quieres que te llevemos a tu casa? - se ofreció mi amiga mientras me seguía hacia afuera de su habitación con su madre pisándonos los talones

- no gracias, creo que tomare el bus - dije amablemente mientras bajaba las escaleras con mi amiga y su madre siguiéndome

- pero ya es tarde para que camines hija, puede pasarte algo - dijo la señora Benneton tratando de convencerme

- no se preocupe no me pasara nada, me he ido mas tarde a casa - dije cuando me detuve en la sala a convencerlas de que estaré bien

- si, mama no te preocupes se ha ido a su casa mas tarde - concordó mi amiga

- esta bien, solo llama para saber que llegaste bien - acepto la madre de mi amiga con una sonrisa

- si, claro - respondí y me despedí de ella

- te acompaño -dijo mi amiga deteniéndome antes de que me despidiera de ella, yo asentí y nos encaminamos a la puerta de entrada, salimos y nos despedimos no sin antes que mi amiga me pidiera que la llamara en cuanto llegara a la casa, yo le asegure que lo haría y me encamine hacia la parada del bus mas cercano.

Mientras caminaba saque los audífonos de mi mochila los conecte a mi celular y puse mi lista de canciones favoritas.

Mientras escuchaba mis canciones iba recordando lo que había pasado en este día y de vez en cuando me reía de las tonterías que hicimos mi amiga y yo - que bueno que no hay nadie que me vea por que pensarían que estoy loca - pensé mientras me reía por enésima vez.

Después de unas tres canciones llegue a la parada del bus y justo cando me disponía a sentar algo toco mi hombro, me sobresalte o mas bien pegue en brinco del susto que me dio ya que pensaba que no había nadie por las calles, voltee para ver quien era y me encontré con un chico alto, muy guapo por cierto, ojos azules, pestañas negras y rizadas, un cabello negro que uff morirías de ganas por tenerlo entre los dedos y una sonrisa que con solo verla te quitaba el aliento

- entonces ¿es tuya? - pregunto el muchacho, por Dios ni siquiera escuche que me pregunto

- perdona ¿que? - dije sacudiendo la cabeza confundida

Un chico vampiro y yo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora