Noche de tormenta (Michael Jacksón)

Capitulo IV

La oficina era espaciosa y estaba en reformas. No vió ninguna puerta aparte de la de entrada.

-¿Hay otra oficina junto a ésta?.

-Claro, pero está desocupada.

-Éste es un escritorio para un hombre-comentó él, mientras recorría suavemente la madera de caoba con los dedos-. Sí, un hombre estaría muy cómodo aquí. Me gustaría conocer al individuo que lo eligió.

-Yo lo elegí.

-¿De verdad?. Y eso que es tan joven. Apenas un hombre, diría yo. Bueno, a veces es difícil saber, ¿no?. No debí pensar que usted... Bueno, ¿aún quiere hacer negocios conmigo, ******?.

Michael tomó asiento y se reclinó en el respaldo de la silla. _____lo estaba mirando. ¿Acaso sospechaba que no era tan hombre como ella decía?. No, seguramente le habría dicho algo.

-Sí y con mi padre también. Éste es su estudio.

-Cierto. No puede ser irrazonable y llevarse toda la gloria. Y como hijo suyo, también es su heredero y tiene derecho a opinar en el asunto.

-Correcto.

-¿Puedo ir a cenar con usted y su padre esta noche?. ¿Tiene hermanas?. ¿Madre?.

Los ojos de _____se encendieron. ¿Qué hacer?. Oh, Dios, tendría que hablar con su padre. ¡Vaya!. No podía representar a *****estando en casa, con aquella cabellera cayéndole sobre el rostro. Con gran simpatía, accedió al pedido mientras su mente pensaba alguna estrategia.

-Por supuesto. ¿A las nueve en punto?. Y sí, tengo una hermana, aunque mi madre murió hace mucho tiempo.

-Lo lamento-dijo Michael, poniéndose de pie-. A las nueve en punto me parece bien. Estoy ansioso de conocer a su hermana. Ahora, Señor *****, me gustaría ver el resto del estudio.

El mayordomo de los (tu apellido), Moisés, condujo a Michael a la sala de estar. Allí, un hombre mayor y una joven lo aguardaban. Moisés simplemente dijo:

-Señor.-Hizo una reverencia y salió.

_____se había preparado concienzudamente, aunque no lo suficiente. Una cosa era Michael Jackson vestido con ropa informal, pero otra muy distinta era Michael Jackson con ropa de gala. Su figura era capaz de hacer perder a cualquier mujer el poco juicio que le quedara. Debería recibir castigo. Nigún hombre debería tener derecho a vestirse así con ese cuerpo. Parecía un príncipe. Era muy apuesto, con su negro cabello y sus ojos tan resplandecientes que aparentaban tener vida propia. _____sólo quería quedarse allí y mirarlo eternamente.

-No debería estar bien acompañado.

-¿Perdón?.

-Discúlpeme. Mi nombre es _____(tu apellido), y éste es mi padre, el Señor Samuel (tu apellido).

Michael ignoró a ____momentáneamente, y estrechó la mano del Señor (tu apellido).

-Es un placer volver a verlo, Señor. Unos tres años, ¿no?.

-Más o menos. Nos conocimos en Nueva York. En una fiesta. Alguien mencionó que se ha casado. ¿Cómo se encuentra su esposa?.

"¿Esposa?."

-Murió.

-Oh, lo lamento mucho. Bueno, según recuerdo, usted estaba ansioso por regresar a su casa de California.

-Sí, tenía algunos asuntos que atender. Por cierto, esta mañana, tuve el inmenso placer de conocer a su encantador hijo, *****y...

-Señor Jackson, aquí tiene un vinito y tú también, padre.