Qué hubiera pasado si Prim hubiera ido a Los Juegos del Hambre

La Cosecha

Esta historia se desarrollará a partir del punto donde el nombre de Prim es mencionado en la cosecha:

-¡PRIMROSE EVERDEEN!-.Escucho mi nombre y lo primero que llega es la indiferencia. Pero después caigo en cuenta de que no ha leído mal, realmente soy yo. Volteó a ver a Katniss que suelta un grito desgarrador. Estoy segura de que si existiera la posibilidad de ser tributo voluntario ella querría tomar mi lugar, sin embargo la última vez que hubo uno por este distrito trató asesinar a competidores antes de iniciar el juego.

Los agentes de la paz me escoltan hacía el escenario y ahora puedo ver a mi madre que sólo e cubre el rostro con pena. Es hora de que Effie saque otro papel. 
-El Tributo hombre que tendrá el honor de participar en Los Juegos del Hambre es Peeta Mellark-. La verdad es que muy pocas veces había escuchado de él, pero no tomo mucha importancia al hecho de que es mi compañero, me concentro más en ignorar que pronto moriré.
 Con los ojos llenos de lágrimas ya, me meto la colita de pato que se formaba con mi blusa. Enseguida los agentes de la paz no llevan al lugar de nuestro último encuentro, el lugar donde por última vez volveremos a ver a nuestras familias.

Katniss llega y me abraza muy fuerte, no se demora mucho porque sabe que no hay mucho tiempo, me suelta aunque en el fondo quiero seguir sintiendo esa sensación de apachurro.
-Prim no sabes cuanto me duele este momento y como no tengo mucho tiempo solo te diré algunas cosas que tal vez necesites-.Me empieza a decir algunas técnicas hablando entrecortado por las lágrimas que la interrumpen, lo ultimo que menciona es: -Recuerda que siempre te amare y haré lo que sea por protegerte.

Katniss abre su mano que tenia hecha puño y me da algo, es un sinsajo en un circulo sosteniendo una flecha.
Al fondo solo veo la mirada de mi madre perdida, casi como si no estuviera aquí. Antes de poder responderle algo a Katniss llegan los agentes de la paz a sacarla a la fuerza.
-¡KATNISS, KATNISS!- esas son las ultimas palabras que le puedo decir antes de que la alejen de mi.

Se vienen a mi mente muchas cosas, en primer lugar no puedo evitar pensar en la expresión del rostro de mi madre,tal vez, solo tal vez, muy en el fondo de su alma quería decirme algo pero aun no supera la muerte de mi padre, y lo que pienso enseguida es como voy a lograr sobrevivir a esto. Aunque Katniss me dio algunos consejos no basta con eso, lo único que me podría servir es mi experiencia con la medicina, pero es inútil siquiera pensar que yo podría ganar los juegos y aunque parezca tonto también estoy pensando en como le ira a buttercup.

Los agentes de la paz nos escoltan hasta el tren. Es un tren demasiado lujoso, tiene mas cosas de las que yo tengo en mi casa. Entro, y como lo suponía en ese lugar estaba el que seria nuestro mentor Haymitch, que no parecía estar sobrio, de hecho sostenía una copa que pareciese que nunca a salido de su mano. A su lado estaba mi compañero tributo, Peeta. Haymitch se va de la habitación sin siquiera decir nada y nos deja a Peeta y a mi solos
-Prim aunque tu a mi no me conoces muy bien, yo a ti si y quiero decirte que antes de venir le prometí a tu hermana que te protegería y cuidaría, sin importar que incluso si eso significara mi muerte.