Capítulo 65 - Enfrentamientos

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Narra Laura:

Llegue al teatro, era muy lindo por fuera y más hermoso por dentro, tenia ventanales gigantes y una doble puerta, muchas butacas y dos pisos, el escenario era muy grande, tenía una pantalla gigante atrás y los telones eran rojos.

Profesora: Hola chicos – apareciendo en el escenario – Suban – todos hicimos lo que nos pedía – Un gusto conocerlos finalmente, yo voy a hacer la encargada de la nueva obra musical, me llamo Rufina y mi compañero, que es el coreógrafo, se llama Román, un aplauso para él – empezamos a aplaudir, mientras el profesor salía al escenario.

Román: Hola chicos. Bienvenidos.

Rufina: Ahora quiero que vayan a sus camerinos, les voy a dar a cada uno, una llave con un número, buscan la puerta y ese será su propio espacio para relajarse, cambiarse y lo que quieran. Ahora disfruten de media hora, luego nos encontramos acá de nuevo, igualmente los llamare por el parlante.

Me dio la llave numero 5, fui con los demás hacia abajo, donde estaban todos los camarines, busque el mío y estaba cerca del pasillo para después subir de nuevo al escenario, así que no tenía que caminar mucho. Abrí la puerta con la llave y entre, estaba todo limpio, impecable, tenía una tele colgada en la pared, un sillón para tirarse a mirar tele o dormir una siesta, un baño propio, una cocinita para calentarse lo que quieras, un microondas y un frigobar. Lo primero que hice fue ir al baño a lavarme la cara y las manos, no sé si eran los nervios o qué, pero no me sentía nada bien, estaba como medio mareada. Luego me fui a tirarme a ver la tele un ratito, hasta que la profesora anuncie por el parlante que tenemos que subir al escenario. No sé qué hora era porque me quede dormida, ni en donde estaba, en cuanto me di cuenta de donde estaba y que hacia ahí, me levante y justo la profesora llamo a todos por el parlarte, así que me arregle un poco la cara de dormida que tenia y salí a encontrarme con los demás en el escenario.

Rufina: Bien, vinieron todos, se ve que funcionan perfecto los nuevos parlantes – sonriéndonos – Ahora lo que vamos a hacer es calentamiento y luego a empezar a repartir a cada uno los personajes que les tocan, ¿Sí? – todos asentimos – Bueno, empecemos.

Narra Ross:

Salí a tomar un poco de aire, estar en la casa todo el día me aburre, quiero conocer más la cuidad, solo la conozco de noche. Estaba caminando hacia el centro, había muchos negocios, mercados y lugares para comer, también un cine, un teatro y una biblioteca, más allá quedaba el colegio y la universidad, y un poco más lejos había un parque con juegos para chicos. El día estaba soleado, no hacia tanto calor ni tampoco tanto frio, era un día ideal para disfrutar en familia o con amigos, lástima que mi novia este ensayando pero el fin de podemos salir un rato al parque, antes de tocar en el estadio, que quedaba a media hora de acá, todavía no fui a conocerlo, iba a ir cuando tenga que hacer el recital.

De repente, me choco con alguien, que se ve que no me ve porque vino distraído y cuando me doy cuenta para decirle algo, veo que lo conocía, era nada más ni nada menos que el famoso Max.

Max: Perdón – disculpándose.

Ross: No está todo bien.

Max: Ah, hola Ross – saludándome - ¿Qué haces por acá?

Ross: Hola, quería salir un rato, ¿Vos?

Max: Tengo que volver al trabajo, por eso vengo medio distraído por si se me cae algo – tenía un montón de carpetas y una mochila grande – Tengo que reparar los estantes vacios.

Ross: Lo que llevas es para vender, ¿no?

Max: Exacto y si no pongo más, la gente me mata – riéndose - ¿Entiendes?

Un amor de famaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora