Mamá: Cielo.
Yo: ¿Que quieres mamá?
Mamá: Tu padre y yo lo hemos pensado muy bien y hemos decidido que divorciarnos es la mejor opción lo siento.
Yo: Si es lo que queréis,- digo entre lágrimas- hacerlo, es vuestra vida. Pero no contéis conmigo para nada- respondo muy disgustada.
Mamá: Cielo, me tienes que entender, tu padre pasa muchas horas fuera y...
Yo: ...es mi padre, o ¿no lo entiendes?- respondo, terminando la frase.
Mamá: Ya lo se hija, pero el amor no se puede forzar.
Además pronto se te pasara.
*NARRA ELENA*
Y así, pasaron las horas, días, hasta semanas. El único que me apoyaba era mi novio Bruno, el sí que sabía qué hacer cuando estaba triste.
¿Y si preguntáis por mi madre?
Sigo sin hablarle desde entonces.
*El 17 de Julio*
*Llamada telefónica a Bruno*
Yo: Hola cielo, ¿que tal?
Bruno: Amor, muy bien, y tu supongo que mal, ¿verdad?
Yo: Estas en lo correcto- digo intentado que no llore, pero ya era tarde. Ya tenía esas gotas tan saladas derramadas por toda la cara. Correcto, estaba llorando.
Bruno: Elena, ¿no estarás llorando verdad? ¿sabes que una chica tan alucinante como tu no tiene que llorar, no?
Yo: Gracias, Bruno. Tú siempre estas aquí. ¡Bueno ciao!
Bruno: De nada cielo. Luego hablamos, adiós, besos.
*Llamada telefónica, desconocido*
Yo: ¿Bruno, eres tú?
(...): No, soy Manuel, te llamo para decirte que...
ESTÁS LEYENDO
¿Y ESTO?
Novela Juvenil-Mierda, Elena. No puedo perderte, es que no lo ves?!- Me susurra Bruno apoyando su frente contra la mía, su cercanía me da escalofríos. Por un momento me olvido de que nos encontramos en el aeropuerto y que mi vuelo saldrá en unos minutos hasta qu...