Bueno antes de todo, debo presentarme, mi nombre es Marina Carbonel, tengo 16 años, no soy de esas chicas atractivas, tengo cabello negro, largo, ojos color café comunes y pestañas largas, no soy ni alta ni baja, soy un poco delgada, aunque que mi abuela piensa que estoy desnutrida, tengo 2 hermanas y 2 hermanos, realmente me di cuenta que mis padres tienen una adicción con la letra M, ya que todos sus hijos tenemos nombre con M, mi primera hermana Martina de 19 años, mi segundo hermano Marco de 17 años, mi tercera hermana Mía de 12 años y mi cuarto y último hermano Marvin, el bebé de 3 años. Mi padre se llama Joaquín y mi madre se llama Alicia.
Creo que mi vida es un poco común, pero a la vez tiene ese toque que la hace única, a veces me pongo a pensar que mi vida era más fácil y más bonita cuando era pequeña cuando yo, era la hija menor, cuando mis padres empezaron a cumplir sus sueños, mis padres eran de las personas que nunca descansaban hasta tener lo que deseaban, cuando era pequeña, vivía en un pequeño departamento, recuerdo que mis padres solían esforzarse tanto para que no nos faltará nada a mí ni a mis hermanos, mis padres solían tener su pequeña oficina en un cuarto del departamento, ellos tenían una pequeña empresa de negocios, después tuvieron su momento de éxito, construyeron su propia casa y nuestra vida empezó a mejorar, construyeron su propio edificio en el cuál funcionaba su empresa, de ahí llegaron Mía y el bebé Marvin, recuerdo mi infancia como la mejor etapa de mi vida, a la cuál quisiera regresar siempre.
Mi padre es un hombre muy apuesto, ojos oscuros, cabello churon, alto, moreno, firme y con el mejor carácter que he podido conocer en mi vida, ese hombre es como mi héroe, es alguien que lucha por sus sueños y nunca se da por vencido, mi padre tiene una gran relación conmigo y con mis hermanos, pero más con mis dos hermanos mayores,ya que ellos son su orgullo, a lo que yo nunca he logrado llegara ser. Mi madre era de carácter fuerte, ella era mi motor, ella es muy bonita, ojos claros, cabello castaño y ondulado , no tan alta, delgada y ese toque se amor que la hace única, siempre me he llevado muy bien con ella, es como otra hermana . Mi hermana Martina, era la persona en sí más perfecta de todas, era muy inteligente, simpática, carismática, ojos verdes como esmeraldas, cabello ondulado, corto, negro, delgada y alta, era como una pequeña sucursal de la perfección, era el orgullo de mis padres aunque ya no viva con nosotros ya que se fue a estudiar en otra ciudad, no había ni un solo día que mis padres no hablasen de ella, ella estudiaba medicina, ella era el modelo de hija que mis padres querían, por lo cual debíamos ser como ella, lamentablemente para mí no era tan fácil. Mi hermano Marco, era la clase de chico popular y apuesto del colegio, ojos color mar, cabello negro, con churos, moreno y fuerte, si que era demasiado atractivo, las chicas babean por él, lo bueno es que no es como los demás chicos,presumidos o mujeriegos, él es diferente, es bueno con todos, muy inteligente y un romántico, con sus metas claras y su gran sueño de sacar adelante la empresa de mí padre, cuando él ya no pudiese seguir ahí, el simplemente era como que el hombre perfecto. Mi hermanita Mía, es como una muñeca de porcelana, ojos azules, piel blanca y suave, muy tierna, pero a la vez era una clase de niña demoníaca que consigue todo lo que ella quiere, era la mimada de mi mamá. Y por último el pequeño bebé Marvin, era un bebé precioso, del cual se enamoraban todas las madres y nuestras amigas, sus ojitos verdes grandes eran los más lindos que alguien hubiera visto en toda su vida, era el mimado de mi papá. E aquí yo, nada parecida a mis hermanos, tipo la oveja negra, con un único amigo, mi gato Rafaello que era más lindo que yo, ojos azules, pelaje negro y café y muy abrazable, él único que me acompañaba en todo. Es fácil darse cuenta que yo no podría lograr ser un orgullo, simplemente una decepción para todos, no me sentía bien con nadie, excepto conmigo, pero con la "yo" de mis sueños, ahí, en mi mente, en mis noches, ahí tenía la clase de vida perfecta que siempre quería.
ESTÁS LEYENDO
Noches Fugaces.
Genç KurguMarina, una chica de 16 años, la tercera de cinco hijos, está pasando por muchas situaciones que confunden su forma de pensar y de actuar, miles de cosas pasan por su mente, su personalidad alegre a veces se torna triste, sus pensamientos y su vida...