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Oh, querida Lena, puedo jurar que un ángel te tendría envidia si te viera dormida tan plácidamente.

¿Sabes? He de confesar que cada día que pasamos juntos me enamoro más y más de ti.

Despertar todas las mañanas a tu lado me provoca una felicidad instantánea que forma una sonrisa en mi rostro y no expira en todo el día.

Puedo decir que soy sumamente afortunado porque en ti encontré motivos suficientes para vivir día con día sin arrepentimiento alguno.

¿Te he dicho suficientes veces que me encanta tu espalda? Amo recorrer su suavidad con las yemas de mis dedos y admirar esos hermosos lunares que la adornan. Estoy seguro de que si los conectara, podrían formar la más bella de las constelaciones de nuestro universo.

Aunque siempre reniegues que no eres perfecta, para mí lo eres. A veces no entiendo tanto de moda como quisieras que lo hiciera, pero siempre te preferiré usando pijama y viendo una película a mi lado en lugar de en una fiesta con un vestido de gala.

En ti hallé la pieza del rompecabezas que le faltaba a mi vida. Encajaste en mi corazón sin dejar espacio de sobra, y lo comprendo, porque tú fuiste echa solo para mí.

Creo que nunca me alcanzará la vida para expresarle cuan agradecido estoy con ella por ponerme en el camino correcto para toparme contigo. Supongo que algo habré hecho bien para que me premiaran de tal forma. Me siento plenamente completo y espero que así sea por el resto de mis días porque no podría soportar no tenerte conmigo.

Me has hechizado con cada uno de tus encantos y no me arrepiento de ninguna locura que he hecho a tu lado. Te amo más que a mi propia vida y haría lo que fuera con tal de verte sonreír para que muestres esos hoyuelos que tanto me fascinan.

Oh, querida Lena (Marco Reus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora