Capítulo 45

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Antes de comenzar este capítulo quiero decirles que si tardo en escribir últimamente es porque, como ya saben mis queridas chicas de WhatsApp (a los que no estén, les animo todavía a meterse), estoy escribiendo otra historia de la cual no tengo ni nombre ni sinopsis, pero que parece ir por buen camino jaja ya tengo escritos tres capítulos algo larguitos y dado que pretendo que sea corta, me debato entre subir un adelanto, esperar a llegar a los 10 capítulos o directamente esperar a tenerla completa, díganme ustedes que opinan!!
Por otro lado, debo decirles que es completamente distinta a este y creo que quizá más divertida jaja

Bien, ahora si que si les dejo con este nuevo capítulo de Después me iré que si les soy sincera espero acabar pronto. También le propongo a las más atrevidas que pueden fingir que es con ustedes con quien se mensajea Liam y hacerlo más interesante jajajajaja

Bueno, ya si que sí las dejo con el capítulo 45 y espero que lo disfruten y me lo hagan saber con muchos votos y comentarios

Un besazo a las mejores lectoras, las adoroo

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Liam

Alexia tardó bastante en contestar y yo comencé a impacientarme en el interior de mi solitario coche. Decidí salir de él y estirar las piernas un poco, mientras me fumaba un cigarrillo. Lo encendí como pude mientras el frío congelaba mis dedos desenfundados e inhalé la primera calada observando el pequeño pueblo en el que había crecido desde la alta colina en la que me encontraba. Sonreí un poco al recordar como cuando era tan solo un adolescente, le cogía el coche a mi padre por la noche y venía hasta aquí para pensar un poco o para follarme a cualquiera que fuera la chica del momento.

No pude evitar pensar como hubiera sido todo si en aquel entonces, en lugar de a Nancy, hubiera conocido a Alexia. Como sería haberla conocido en otras circunstancias, teniendo yo su edad y no siendo su maldito profesor. Mi móvil vibró el bolsillo derecho de mi pantalón y lo saqué con lentitud, sintiéndome relajado mientras oía a lo lejos los sonidos de la urbanización.

Abrí el mensaje privado que me había mandado y aguanté una carcajada cuando vi que se había atrevido. Una excitante imagen de sus perfectas tetas dentro de un sujetador azul llenó la pantalla de mi móvil, al lado la pequeña cuenta de 30 segundos iba bajando. La observé bien, recreando cada detalle de sus preciosos pezones en mi mente y luego la imagen desapareció dejándome a medio camino de la excitación. Entré en mi coche e hice una rápida fotografía de mi bragueta.

"Treinta segundos son muy poco, nena. Necesitarás algo más para despertar esto" envíe, programando el mensaje ahora para un minuto completo, esperando que pillara la indirecta.

Mi móvil volvió a vibrar unos segundos después, con otra nueva imagen. La abrí divertido y maldecí al encontrarme con su pequeña mano dentro de sus braguitas azules. Esta vez el mensaje duraba un minuto.

"Buena chica. Ahora saca tu mano de ahí y sube hasta la habitación de tus padres" le escribí rápidamente, con el plan perfecto comenzando a desplegarse en mi cabeza.

"¿De mis padres?"

"Regla número 1 del juego: haz todo lo que yo te digo" mi móvil no tardó en vibrar.

"Sí, señor" me reí por su corta contestación.

"Mmm... Me gusta como suena eso. ¿Has llegado ya?"

"Sí, ¿ahora qué?" pude notar su ansiedad incluso a través del teléfono. Sonreí perverso y volví a teclear.

"Calma, pequeña. Todo a su debido tiempo..." tiré la colilla del cigarrillo por la ventanilla y apagué la calefacción, comenzando a sentir un calor muy distinto a ese tan artificial inundar mi cuerpo.

Después me iréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora