Hola, soy Amy Pond. Mi historia no es lo que se diga normal, pero no me adelantaré a los hechos. Empezaré por describirme a mí: Soy una chica normal que estudia en preparatoria, soy lo que se diría guapa, mi pelo es pelirrojo ni liso, ni rizado, se podía decir que es una fase intermedia; ojos color miel pequeños y dulces, piel clara y labios rosados.
Antes vivía en Barcelona con mi madre, pero hace un mes tuvimos un accidente dónde por desgracia ella murió y ahora estoy en un avión de camino a New York dónde me espera mi padre, el cual no hablo con él desde que se fue dejándonos a mi madre y a mí. También a su segunda pareja, la cual nunca había visto.No sabia que me esperaba allí pero no tenia otro remedio, así que me puse los cascos del reproductor de música, puse la canción Una y mil partidas de Jpelirrojo y dormí hasta llegar al aeropuerto.-------------
Al llegar al aeropuerto, lo primero que vi fue a mi padre, tenía el pelo canoso, ojos grises y tristes no se parecían a los que recordaba, piel clara como yo pero con alguna que otra arruga y la nariz pequeña como yo, es un rasgo que heredé de él.
Me subí al coche ,un ford fiesta metalizado, no cruzamos mas que unas meras palabras de cortesía. El trayecto hacia su casa lo pasamos en silencio, la falta de contacto en todos estos años han hecho mella en cuanto a que contar. Llegamos a su casa sobre las 20:00 de la noche, era una casa grande, de aspecto antiguo con grandes jardines que estaban muy descuidados.Si mama estuviera aquí nunca lo dejaría así, le encantaba la jardinería, en el pequeño patio de nuestro piso todas sus plantas eran hermosas y hacían brillar el pequeño espacio. El interior de la casa era una contradicción con lo que se puede ver fuera, estaba ambientado en un estilo oriental moderno mientras que el exterior era totalmente occidental:
— ¿Que te parece?—dijo él intentando romper el silencio.
—Normal, ¿dónde está mi cuarto?—dije con voz neutral y encogí mis hombros.
—Claro, estarás cansada del viaje... sígueme.
Volvimos al silencio mientras me acompañaba hacia mi habitación. Subimos las escaleras y entramos en la segunda puerta a la derecha. Al entrar vi una habitación con las paredes claras no muy decorada, los únicos muebles que habían eran: una cama individual, Un escritorio blanco de madera, una estantería y una cómoda. No se había molestado mucho en decorarla por lo que parece:
—Para no equivocarme he preferido no decorarla y dejarte eso a ti. —paró un momento y se frotó la cabeza incomodo —.Mañana llegan tus cosas ¿no?
—Si, aunque las envié antes tardan más en llegar. Bueno, lo necesario viene en estas maletas. ¿Tiene cerradura la habitación?—pregunté.
—Si, ya me lo advertiste y la instalé antes de que vinieras. —dijo mientras me daba una pequeña llave.
—Vale voy a instalarme, luego bajo.
Él asintió y se fue de la habitación, cerré la puerta y deje la maleta a un lado y tiré la bolsa a la cama:
—¡Ay!— sonó un grito de mi mochila.
—No me acordaba Fay, perdón —dije mientras abría la bolsa y un pequeño animalito peludo con unas pequeñas alas salió de ella, era Fay.
Si tuviera que describirla seria una mezcla entre una pequeña pantera con un grueso pelaje color crema.
—¿Tu sabes lo incómodo que ha sido viajar en esa bolsa junto a tu ropa?
—Lo siento pero no podía arriesgarme a perderte si te facturó.
Ella me miró con mala cara y yo la coloqué en mi hombro. Al principio os advertí de que mi historia no es normal. Mi familia, por parte de madre, viene de una larga estirpe de brujas. Si suena a una historia típica y aburrida, pues para mi no lo es, él problema se basa en que las brujas de mi familia son mediadoras. Básicamente significa que cuando un evento paranormal o algún ser mágico tiene problemas somos nosotras las que tenemos que solucionarlo, parece interesante y hasta divertido, pero no lo es, llega a ser una auténtica pesadilla. Por otro lado está Fay , és mi familiar, un espíritu animal que acompaña a las brujas.Hasta ahora era mi madre la que se encargaba de este tema mientras yo perfeccionaba mis poderes, pero desde que murió esa responsabilidad a pasado a mi. También hay que considerar que mi padre nunca supo de esto, ni siquiera cuando estaba con mi madre:
—¡Eh,tu! Sal un momento. —dijo una voz masculina aporreando la puerta.
Cabreada fui a la puerta y indique a Fay que se escondiera:
—¡No grites y tengo nombre para que lo sepas! Por cierto, ¿Quién eres?—cuando la abrí vi a un chico alto moreno, con ojos rasgados y parecía un par de años mayor.
—Soy Marco tu "hermanastro" y me han mandado que me presente. Ya está.— hizo las comillas con los dedos y sin dejarme hablar se metió en la habitación de al lado sin decir nada más.
Por lo que parece mi nueva vida en esta casa va a ser movida. Como si no tuviera suficientes problemas ya. Cerré la puerta y me estiré en la cama con Fay.
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La puerta del fondo del pasillo
ParanormalAmy es una joven aprendiz de bruja mediadora, una estirpe de brujas que se encargan de mediar la paz en los asuntos sobrenaturales. Después del accidente de su madre, la anterior generación de brujas, ella ira a vivir con su padre y también comenzar...